"Durante la Segunda Guerra Mundial provocó (el plan) el exterminio de casi dos millones de personas, principalmente de origen judío. Que el recuerdo de este terrible acontecimiento despierte en todos nosotros el deseo y la acción por la paz. La historia se repite, se repite. Vemos hoy lo que está sucediendo en Ucrania. Oremos por la paz. Bendigo cordialmente a los presentes aquí y a sus compatriotas", dijo improvisando sobre Ucrania al recordar que el pasado lunes el Centro para las Relaciones Católico-Judías Abraham Heschel de la Univeridad Católica de Lublin conmemoró el aniversario de este plan.
En la audiencia estuvo presente el alcalde de la ciudad ucraniana de Lviv, Andrii Sadovy, quien saludó brevemente al Papa. El regidor ucraniano ha estado acompañado por el personal sanitario de un centro de rehabilitación para víctimas de la guerra, donde también fabrican prótesis.
Por otro lado, Francisco ha condenado los feminicidios, que "surgen casi siempre de la pretensión de poseer el afecto del otro".
"La posesividad es enemiga del bien y mata el afecto: los numerosos casos de violencia en el ámbito doméstico, de los que desgraciadamente oímos frecuentes noticias, surgen casi siempre de la pretensión de poseer el afecto del otro, de la búsqueda de una seguridad absoluta que mata la libertad y asfixia la vida, convirtiéndola en un infierno", ha señalado.
Francisco ha asegurado así que la única forma de amar es "amar en libertad". "Por eso el Señor nos ha creado libres, libres incluso para decirle que no", ha recalcado.