La erupción comenzó de madrugada, cerca de las 4.45 (jora local), en el cráter de Halemaumau, situado dentro del Parque Nacional de Volcanes de Hawái. El USGS examina la evolución, teniendo en cuenta que estas primeras fases son "dinámicas", aunque ya se han detectado los primeros flujos de lava.
En 2018, el Kilauea protagonizó una fuerte erupción que arrasó más de 700 casas y forzó el desplazamiento de miles de personas y en el último siglo se han detectado alrededor de medio centenar de episodios eruptivos. El 7 de marzo de este año, las autoridades notificaron el fin de la última erupción tras 61 días de actividad.