"Ella no tiene medio. En otras palabras, si esto ocurriera, ya nos ha dicho que se enfrentaría a ello, si cuenta con buena salud evidentemente, ya que ahora tiene 72 años", declaró Babonneau en la radio France Inter.
El jueves, el tribunal de Aviñón, en el sur de Francia, condenó a 51 hombres, entre ellos a su exmarido Dominique Pelicot, por drogarla durante una década para dormirla y violarla junto a decenas de desconocidos.
La abogada de dos acusados ya anunció que recurrirán la sentencia. La letrada del exmarido, Béatrice Zavarro, también aseguró que estudia recurrir la pena impuesta a su cliente, de 20 años de prisión.
Preguntado por el estado de ánimo de su clienta tras este juicio emblemático de las agresiones sexuales a mujeres, Babonneau declaró que Pelicot "está muy feliz de volver a su casa y muy aliviada".
"No quiere que la vean como un icono, como alguien extraordinario. En realidad, es alguien que sigue siendo muy sencilla y que ha decidido intentar vivir su vida de la forma más normal posible", agregó.
"Lo último que quiere es que otras víctimas piensen que esta mujer tiene una fuerza extraordinaria", insistió.
Gisèle Pelicot se ha convertido en un icono mundial de la lucha contra las violencias sexuales a las mujeres por rechazar un juicio a puerta cerrada, al que tenía derecho como víctima, para "que la vergüenza cambie de bando".
El jueves, toda la clase política francesa e incluso líderes internacionales, como el jefe de gobierno alemán Olaf Scholz o su par español Pedro Sánchez, alabaron su "valentía".
"Gracias Gisèle Pelicot (...) por las mujeres que tendrán siempre [en usted] una pionera para hablar y luchar", escribió este viernes en la red social X el presidente francés, Emmanuel Macron, quien elogió su "dignidad" y "valor".