El gobernador de Texas, Greg Abbott, advirtió este lunes que los legisladores demócratas que abandonaron el estado para impedir una votación sobre la redistribución del mapa electoral podrían enfrentar cargos criminales por soborno. La medida legislativa, impulsada por el Partido Republicano, busca modificar los distritos con miras a las elecciones de medio mandato de 2026.
El domingo, al menos 51 de los 62 congresistas demócratas del Congreso estatal decidieron abandonar Texas, impidiendo así que se alcanzara el quórum necesario para someter a votación la propuesta. Según expresaron, se trata de una respuesta a “un sistema manipulado que se niega a escuchar” a sus votantes.
En declaraciones a la cadena Fox News, Abbott aseguró que hay informes que apuntan a que algunos de los legisladores “habrían recibido dinero para no votar”, lo cual, afirmó, podría considerarse un delito de soborno, tipificado como grave en segundo grado en Texas. Sin embargo, no presentó pruebas para respaldar estas acusaciones.
El gobernador ya había amenazado con retirar a los congresistas de sus cargos si no regresaban al estado para participar en la sesión legislativa. Además, la normativa vigente contempla una multa de 500 dólares diarios por cada jornada de ausencia cuando la cámara esté en funciones.
Según el diario The Texas Tribune, los congresistas demócratas han solicitado apoyo financiero a donantes del partido para cubrir los costos de su estrategia, que los ha llevado a alojarse en Illinois, Nueva York y Massachusetts, estados gobernados por demócratas.
El nuevo mapa electoral propuesto modifica de forma significativa la distribución actual de distritos, ampliando de 25 a 30 los escaños controlados por los republicanos en la Cámara de Representantes federal, de los 38 que le corresponden a Texas. El rediseño afecta particularmente a zonas del sur del estado, como los distritos representados por los demócratas Henry Cuéllar y Vicente González, y eliminaría el distrito del progresista Greg Casar.
Abbott defendió la legalidad de la propuesta y afirmó que “se pueden trazar líneas en función de la composición política”. En sus palabras: “Donald Trump demostró que, en estos distritos creados por hispanos, tanto los hispanos como otras personas desean votar por los republicanos”.