La vocera del ejecutivo, Camila Vallejo, rechazó la denuncia, afirmando que se trataba de una acusación infundada. "Es una denuncia sin sustento sobre hechos que jamás ocurrieron", expresó durante una rueda de prensa.
La denuncia fue presentada el 6 de septiembre pasado, más de 10 años después de un encuentro entre Boric y la denunciante durante una práctica profesional en Punta Arenas, ciudad natal del mandatario. La mujer, cuya identidad se mantiene en reserva, acusa a Boric de acoso sexual y difusión no autorizada de imágenes íntimas.
Sin embargo, tanto el gobierno como la defensa del presidente han asegurado que fue la mujer quien acosó "sistemáticamente" al entonces líder estudiantil. El abogado de Boric, Jonatan Valenzuela, defendió al mandatario, asegurando que él fue víctima de un acoso continuo a través de correos electrónicos, algunos de los cuales contenían imágenes explícitas de la denunciante sin su consentimiento.
Valenzuela también destacó que Boric no mantuvo ninguna relación afectiva o de amistad con la mujer, y que su única comunicación se limitó a un intercambio de mensajes entre 2013 y 2014, en los que la denunciante pasaba de un tono amistoso a expresiones de ira ante la falta de respuesta de Boric.
La acusación contra el presidente chileno se produce en medio de un contexto político complicado, ya que su gobierno enfrenta otras acusaciones de abuso sexual, particularmente contra el exsubsecretario de Seguridad e Interior, Manuel Monsalve, quien se encuentra en prisión preventiva desde hace una semana.
El caso sigue bajo investigación judicial, aunque Boric se encuentra con un fuero especial, lo que significa que cualquier juicio en su contra requeriría que sea desaforado por la Corte Suprema.