Los Guardianes de la Revolución iraníes amenazaron este martes con llevar a cabo "ataques demoledores" si Israel responde al ataque de misiles lanzado por la República Islámica.

"Si el régimen sionista reaccionan a las operaciones iraníes, enfrentará ataques demoledores", declararon los Guardianes de la Revolución, el ejército de élite de Irán, en un comunicado divulgado por la agencia de noticias Fars.

El martes por la noche, Irán lanzó un ataque de misiles contra la ciudad israelí de Tel Aviv, según medios estatales.

Previamente, Estados Unidos ya había advertido de un "inminente" ataque de Irán contra Israel y advirtió que, de producirse, este tendría "graves" consecuencias para Teherán.

Medios iraníes divulgaron imágenes en línea de lo que presentaron como misiles siendo lanzados hacia Israel.

La televisión estatal emitió esas imágenes con canciones alegres y un cintillo que felicitaba al "valiente pueblo iraní".

Este es el segundo ataque que Irán lanza contra Israel desde el efectuado en abril, cuando Teherán afirmó haber actuado en "legítima defensa" después de que un ataque destruyera su consulado en Damasco, donde murieron siete de sus militares.

"Al lanzar decenas de misiles balísticos, la fuerza aeroespacial de los Guardianes de la Revolución apuntó contra importantes objetivos de seguridad y militares en el corazón de los territorios ocupados", declararon los Guardianes.

Irán amenazó con emprender represalias contra Israel desde que a finales de julio el jefe del movimiento islamista palestino Hamás, Ismail Haniyeh, fue abatido en Teherán. Una muerte que la República Islámica imputa a Israel.

El martes, los Guardianes de la Revolución afirmaron haber actuado "conforme a la Carta de Naciones Unidas" y "tras un periodo de moderación" desde la "violación de la soberanía de la República Islámica de Irán", en alusión al asesinato de Haniyeh.

Estas declaraciones aludían a las realizadas recientemente por el presidente iraní, Masud Pezeshkian, quien sostuvo que Irán había "intentado no reaccionar" a la muerte de Haniyeh, por temor a que esto afectara a los esfuerzos internacionales para instaurar un alto el fuego en la Franja de Gaza. En ese territorio palestino, el ejército israelí y Hamás libran una guerra desde que el movimiento islamista llevó a cabo un importante ataque en el sur de Israel, el pasado 7 de octubre.

El jefe de Hezbolá, Hasán Nasralá, fue abatido el viernes en un bombardeo israelí en la periferia sur de Beirut, bastión del movimiento chiita armado, financiado por Irán.

Ese bombardeo también mató al general Abas Nilforushan, un destacado comandante de la fuerza Qods, encargada de las operaciones exteriores de Irán.