"Esta admisión descarada marca la primera vez que el régimen israelí ha confesado abiertamente su responsabilidad en este crimen atroz", dijo el embajador de Irán ante Naciones Unidas, Amir Saeid Iravani, en una carta al secretario general de la organización, un día después de que el ministro de Defensa israelí reconociera que su país era responsable del asesinato.
Haniyeh, visto como líder en los esfuerzos de negociación de Hamás para lograr un alto el fuego en Gaza, fue asesinado en una casa de huéspedes en Teherán el 31 de julio, supuestamente por un artefacto explosivo que fue colocado por agentes israelíes semanas antes.
Hasta el lunes, Israel no había admitido que mató a Haniyeh, pero Irán y Hamás sí le habían atribuido la muerte del líder político de Hamás.
Iravani dijo que el reconocimiento de Israel "también reafirma la legitimidad y legalidad de la respuesta defensiva de Irán el 1 de octubre de 2024, así como la posición constante de Irán de que el régimen ocupante y terrorista de Israel sigue siendo la amenaza más grave a la paz y la seguridad regionales e internacionales".
El 27 de septiembre, Israel mató al jefe de Hezbolá, Hasan Nasralá, con una bomba en Beirut, y luego al sucesor de Haniyeh, Yahya Sinwar, el 16 de octubre en Gaza.
Funcionarios israelíes dijeron que Sinwar planeó el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, que desató la actual guerra en la Franja de Gaza, que ha matado a decenas de miles y ha reducido gran parte del territorio palestino a escombros.