La ONU anunció el miércoles que "reduce temporalmente" su presencia en la capital de Haití, Puerto Príncipe, debido al deterioro de la situación de seguridad en el país caribeño, donde se han registrado al menos 150 muertos en la última semana por la violencia de las pandillas.

"En respuesta al deterioro de la situación de seguridad en Puerto Príncipe, Naciones Unidas está adaptando sus operaciones para garantizar la continuidad de la prestación de programas humanitarios críticos: con ese fin, estamos reduciendo temporalmente nuestra presencia en la capital. La ONU no se va de Haití: nuestro compromiso con su población sigue siendo inquebrantable", ha indicado la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH) a través de un comunicado publicado en su perfil de la red social X.

En la víspera, el secretario general de la ONU, António Guterres, se mostró "alarmado" por la escalada de la violencia y trasladó su "firme" apoyo a la Policía de Haití, que cuenta con el respaldo de la misión de Apoyo Multinacional a la Seguridad (MSS) y reiteró su "acuciante" llamamiento para garantizar que esta "reciba el apoyo financiero y logístico que necesita para implementar con éxito su mandato".

Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos ha anunciado que las operaciones de su Embajada en Puerto Príncipe se han visto "limitadas hasta nuevo aviso", de forma que todas las citas para visados y servicios para ciudadanos estadounidenses se han visto suspendidas por la "violencia continua en toda la ciudad y cerca" de la legación diplomática.

"La situación de seguridad en Haití es impredecible y peligrosa. Los viajes dentro de Haití se realizan bajo su propio riesgo. El Gobierno de EEUU no puede garantizar su seguridad al viajar a aeropuertos, fronteras o durante cualquier viaje posterior. Debe considerar su situación de seguridad personal antes de viajar a cualquier lugar de Haití", ha señalado.

Esta misma semana, la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) también comunicó la suspensión de sus actividades en Puerto Príncipe, en su caso por "la violencia y las amenazas" de la Policía haitiana, después de que los agentes detuvieran en varias ocasiones sus vehículos y amenazaran directamente a su personal.

Fuentes consultadas por la agencia de noticias haitiana Alterpresse han indicado que la Policía Nacional de Haití ha anunciado su abandono por completo del barrio de Pernier (al este de la comuna de Pétion-Ville, en el sur de Puerto Príncipe), situado cerca de la comisaría de Policía que es la principal base de la institución en todo el territorio.

Las muertes y heridos por la última espiral de violencia, que se inició el 11 de noviembre, elevan el número de víctimas en lo que va de año a un total de 4.544 muertos y 2.060 heridos, si bien el balance podría ser mayor. Cerca de 20.000 personas se han visto obligadas a huir de sus casas en las últimas semanas.

Haití no tiene presidente desde que a principios de julio de 2021 un grupo de sujetos armados irrumpiera en su residencia oficial y asesinara a Jovenel Moise. Poco después, Ariel Henry ascendió al puesto de primer ministro entre críticas y tras varios años de inestabilidad. En marzo de este año presentó su dimisión tras la oleada de violencia que sacudió la nación.

Desde entonces se ha creado un Consejo Presidencial de Transición con el objetivo de llevar a cabo la tarea de pacificación y crear un Consejo Electoral Provisional para organizar las primeras elecciones en una década.