Campesinos y obreros afines al expresidente Evo Morales llegaron este lunes a La Paz, luego de una marcha de cuatro días, para protestar por la crisis económica y anunciaron su intención de ir hasta la plaza de Armas, donde el presidente Luis Arce tiene sus oficinas.

"Queremos que el gobierno de una vez por todas resuelva, que regule los precios en el tema de la canasta familiar", expresó durante la marcha Leonardo Loza, senador del Movimiento Al Socialismo (MAS) y estrecho colaborador de Morales.

Centenares de personas comenzaron la manifestación el viernes desde el poblado de Patacamaya, a unos 100 km al sur, con rumbo a La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo.

La marcha se produce en medio de las irreconciliables posiciones entre Morales y Arce, que se disputan el liderazgo del oficialismo y la candidatura presidencial de la izquierda para las elecciones de agosto, aunque el exmandatario y líder cocalero fue inhabilitado por la justicia.

Vladimir Chapi, campesino de 40 años del poblado andino de Pacajes del departamento de La Paz, llegó después de cuatro días de caminata a la sede de gobierno y pidió "la nivelación de precios de la canasta familiar y que se libere a nuestros presos".

Según los sectores que marchan, unas 150 personas continúan con detención preventiva, tras los bloqueos de caminos de los seguidores de Morales contra Arce que se produjeron entre octubre y noviembre de 2024.

La marcha no cuenta con la presencia del expresidente Morales, de 65 años, quien la sigue a la distancia, resguardado en su fortín político en el Chapare, una zona cocalera del centro del país.

Contra él pesa una orden fiscal de aprehensión que la policía no ha podido cumplir hasta ahora, en el marco de una investigación por su presunta relación con una menor de edad en 2015 y con la que según la fiscalía tuvo una hija.

Loza, uno de los líderes de la movilización, anticipó la intención de los manifestantes de llegar hasta la plaza de Armas, cuyo acceso está restringido desde la mañana por un fuerte contingente policial.

"Vamos a entregar, llegando a la Plaza Murillo, nuestro pliego petitorio que viene desde anteriores movilizaciones", señaló.

"Esta marcha exige comida, exige alimento, que no suban los precios de la canasta familiar", insistió Loza.

La inflación cerró en 2024 con un acumulado anual de 9,9%, el más alto en los últimos 16 años.

También piden una solución a la escasez de combustibles y de dólares en el mercado financiero, que se ha agudizado desde el año pasado a raíz de que el gobierno casi ha agotado sus reservas internacionales para subvencionar la importación de diésel y gasolina.