El presidente panameño, José Raúl Mulino, aseguró este martes que su país será un "aliado" de Estados Unidos "gane quien gane" la reñida elección presidencial del 5 de noviembre, entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump.

"Panamá siempre será un país aliado, socio importante de los Estados Unidos, principal usuario del Canal de Panamá", dijo Mulino durante un encuentro en París con tres medios, entre ellos AFP, en el marco de un viaje oficial a Francia.

El mandatario de derecha, en el poder desde el 1 de julio por un período de cinco años, deseó "tener la mejor relación y comunicación" con el sucesor del demócrata Joe Biden en la Casa Blanca a partir de enero.

"Tenemos muchas razones por las cuales trabajar juntos, gane quien gane", agregó Mulino, citando entre otros temas la lucha contra el narcotráfico y la ruta migratoria entre Sudamérica y Estados Unidos, que "preocupa mucho" a su principal socio comercial.

La selva del Darién en su frontera con Colombia se ha convertido en un corredor para los migrantes que, desde Sudamérica, tratan de llegar a Estados Unidos, y en ella enfrentan peligros como animales salvajes, ríos caudalosos y grupos criminales.

En 2023, más de medio millón de personas pasaron por la jungla panameña. En lo que va de año han pasado al menos 260,000 personas, en su mayoría venezolanos.

"Panamá es la otra frontera de los Estados Unidos. No es Texas nada más, es Panamá, en la región de Lajas Blancas del Darién. Ese es un problema de los Estados Unidos. Esa gente no se queda en Panamá, esa gente aspira a llegar a los Estados Unidos", aseguró Mulino.

Desde que el actual presidente asumió el poder, Panamá ha deportado a migrantes colombianos, ecuatorianos e indios en vuelos financiados por Estados Unidos, bajo el paraguas de un acuerdo bilateral.

"Llegamos a 20 vuelos de repatriación ya en tres meses, tratando de desincentivar a las personas que usen esa ruta", explicó el mandatario, quien está "en conversaciones" con China para repatriar a los migrantes chinos, que ya son más de 12,000 en 2024.

Sin embargo, las autoridades panameñas dejan seguir a los migrantes venezolanos hacia Estados Unidos, debido a la compleja situación política en su país, y Mulino teme un "agravamiento" tras la reelección de Nicolás Maduro en Caracas.