El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instó el domingo al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, a poner fuera de peligro "inmediatamente" a las fuerzas de paz de la organización en Líbano (Finul).

"Señor secretario general, ponga fuera de peligro a las fuerzas de la Finul. Tiene que hacerse ahora mismo, inmediatamente", declaró Netanyahu en un discurso grabado, dirigiéndose en inglés a Guterres.

Es la primera vez que el jefe del gobierno israelí habla públicamente tras la ola de críticas generada después de que al menos cinco cascos azules resultaran heridos estos últimos días en los combates entre el ejército israelí y el movimiento proiraní Hezbolá en el sur de Líbano.

En su discurso, Netanyahu subrayó que el ejército israelí había pedido "en repetidas ocasiones" la retirada de la Finul de las zonas de combate y se había topado con "rechazos reiterados".

"Su rechazo a evacuar a los soldados de la Finul los convierte en rehenes de Hezbolá. Esto les pone en peligro a ellos y a la vida de nuestros soldados", insistió.

"Lamentamos que los soldados de la Finul hayan resultado heridos y estamos haciendo todo lo posible para evitar que esto se vuelva a producir. Pero la manera más sencilla y evidente de garantizarlo es simplemente sacándolos de la zona de peligro", añadió.

La Finul acusó el viernes a las tropas israelíes de disparar "de manera reiterada" y "deliberada" contra sus posiciones.

Cinco cascos azules resultaron heridos en 48 horas, según la fuerza de la ONU, cuyas posiciones sufrieron "muchos daños", indicó su portavoz, Andrea Tenenti.

El ejército israelí afirmó que había disparado en dirección a una "amenaza".

El presidente estadounidense, Joe Biden, exhortó a Israel a dejar de disparar contra las fuerzas de la ONU en Líbano.

Al menos 40 países, de los cuales 34 contribuyentes a la Finul, dieron el sábado su apoyo "total" a la fuerza y exhortaron a proteger a los cascos azules.

Creada en 1978, la Finul cuenta con 9.500 soldados de diversas nacionalidades y tiene como misión supervisar la situación de seguridad y proteger a los civiles en la zona entre Líbano e Israel.