El presidente ruso, Vladimir Putin, "no quiere la paz" con Kiev y "no está listo para a negociarla", afirmó el domingo el presidente francés, Emmanuel Macron, tras un masivo ataque ruso a la red energética ucraniana.

Después de esta ofensiva, "creo que está claro que las intenciones del presidente Putin son intensificar su lucha", declaró Macron en Buenos Aires.

"Sean cuales sean sus declaraciones, no quiere la paz y no está dispuesto a negociarla", añadió el presidente francés, que no descartó volver a hablar con su homólogo ruso, pero sólo cuando el "contexto" se preste a ello.

"Si necesitamos saber cuáles son las intenciones del señor Putin, lo que acaba de hacer sobre el terreno las muestra claramente", añadió.

La red energética ucraniana, ya muy frágil, sufrió este fin de semana uno de los ataques rusos más importantes de los últimos meses. Estos ataques, que dejaron 10 muertos y una veintena de heridos, llevaron a las autoridades a anunciar medidas para restringir el consumo de electricidad en todas las regiones de Ucrania a partir del lunes.

En este contexto, "debemos cumplir nuestros compromisos con los ucranianos, es decir, permitirles librar esta guerra de resistencia, entregarles armas y equipos", prosiguió Macron, que habló durante una conferencia de prensa antes de partir de Argentina hacia Brasil donde participará en una cumbre del G20.

Consultado sobre la iniciativa del canciller alemán Olaf Scholz, que el viernes mantuvo una conversación telefónica con Putin, provocando la ira de Kiev, Macron respondió que "no estaba aquí para hacer comentarios". "Creo que cada líder es completamente libre de tomar iniciativas", añadió.

Pese a mostrar una posibilidad de retomar conversaciones con Putin en un futuro, Macrón aseguró que primero hay que "equipar, apoyar y permitir que Ucrania resista. Esta es la clave para los próximos días y semanas".

Además, los aliados de este país deben promover "una paz que no sea la capitulación de Ucrania".

Por su parte, el primer ministro británico, Keir Starmer, también de camino al G20, afirmó el domingo que no tenía "ninguna intención de hablar" con Putin y que era necesario "redoblar esfuerzos para reforzar" la ayuda a Ucrania.