Una fuerte tormenta invernal y lluvias intensas amenazan con entorpecer el arranque de una histórica temporada de viajes por el Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, que según autoridades será la más intensa en los últimos 15 años, con más de 81 millones de personas movilizándose hasta el próximo lunes.

Al menos nueve estados del norte, desde Montana hasta Nueva York, mantienen alertas activas por un sistema de nieve que podría dejar hasta 30 centímetros de acumulación en las Dakotas y la región de los Grandes Lagos, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional.

Este martes se anticipa como el día de mayor tráfico aéreo, con cerca de 52,000 vuelos programados, informó el secretario de Transporte, Sean Duffy. Aunque las terminales han vuelto a operar con normalidad tras las recientes afectaciones por el cierre del Gobierno federal, las condiciones climáticas podrían provocar nuevas demoras.

El sitio especializado FlightAware reportaba hasta esta mañana más de 1,700 retrasos y al menos 56 vuelos cancelados en aeropuertos estadounidenses. Los aeródromos de Nueva York, Boston y Chicago figuran entre los más afectados por lluvias persistentes que se extenderán hasta la mañana del miércoles.

En la costa oeste, las ciudades de Seattle y Portland también se preparan para lluvias frías, aunque no se anticipan interrupciones mayores en los vuelos, según el pronóstico nacional.

La Asociación Americana del Automóvil (AAA) estima que unos 81.8 millones de estadounidenses recorrerán al menos 80 kilómetros durante el asueto, 1.6 millones más que en la misma fecha del año pasado. De estos, al menos 73 millones viajarán por carretera.

Según la AAA, los picos de tráfico vial más significativos se registrarán entre el martes 25, el miércoles 26 y el domingo 30 de noviembre, cuando se espera el regreso de millones de viajeros.

Duffy también informó que más de 31 millones de pasajeros utilizarán los aeropuertos esta semana, en lo que será la temporada de mayor actividad desde hace más de una década y media. La Administración Federal de Aviación (FAA) prevé una jornada especialmente agitada para este domingo, cuando muchos estadounidenses regresen a casa.

En paralelo, el sistema ferroviario nacional proyecta movilizar a cerca de 1.2 millones de usuarios en estos días festivos.