El Tribunal Supremo de España ordenó este miércoles el ingreso inmediato a prisión provisional, sin fianza, del exministro y actual diputado José Luis Ábalos y de su exasesor Koldo García, por considerar que existe un riesgo “extremo” de fuga ante la cercanía del juicio en su contra por presunta corrupción en la compra de material sanitario durante la pandemia.
El magistrado instructor del caso, Leopoldo Puente, consideró que los dos señalados podrían intentar evadir la justicia al enfrentar solicitudes de penas que alcanzan hasta los 30 años de cárcel. Según resoluciones judiciales de 13 y 14 páginas, hay indicios sólidos de delitos como malversación, cohecho, tráfico de influencias, pertenencia a organización criminal y uso de información privilegiada.
El fallo señala tres factores clave para justificar la medida: la solidez de los indicios en su contra, la gravedad de las penas solicitadas y la proximidad del juicio oral, el cual será conducido por el mismo Tribunal Supremo y cuya sentencia será definitiva, sin posibilidad de apelación.
El juez Puente también recordó que Ábalos y García están implicados en una investigación paralela sobre presuntos amaños en obras públicas, lo que podría agravar sus responsabilidades penales.
Esta es la primera vez que un diputado nacional en funciones es enviado a prisión preventiva en la historia democrática de España.
Vínculos internacionales y fondos en efectivo
Para el Tribunal, ambos imputados cuentan con recursos económicos y contactos internacionales suficientes para sostener una eventual fuga. El juez citó que manejaron altas sumas de dinero en efectivo, reduciendo sus movimientos bancarios en los últimos años, y que Koldo García llegó incluso a asumir gastos personales de Ábalos de forma “incomprensible”.
Sobre el exministro, Puente señaló su vínculo con fundaciones en Perú, propiedades en América Latina y transferencias periódicas desde el extranjero por parte de uno de sus hijos. Respecto a García, mencionó su trabajo con empresas interesadas en inversiones en Hispanoamérica tras abandonar su cargo ministerial.
Durante la audiencia judicial, ambos intentaron evitar su ingreso a prisión argumentando arraigo familiar y profesional. Ábalos alegó que su salario como diputado es su única fuente de ingresos y que mantiene una relación cercana con su hijo menor. García, por su parte, subrayó su rol como padre y cuidador de su madre. Sin embargo, el juez desestimó estos argumentos al considerar que ninguno de los dos presenta un arraigo lo suficientemente fuerte como para descartar una fuga.
El diputado Ábalos compareció solo ante el Supremo y expresó al juez: “No tengo dinero ni a dónde ir”. Visiblemente afectado, pasó parte del tiempo en los patios del tribunal, fumando y esperando la decisión judicial. Según fuentes judiciales, se mostró “destrozado”.
El fiscal anticorrupción Alejandro Luzón respaldó la medida de prisión al considerar que el riesgo de fuga es mayor ahora que se acerca el juicio. Aseguró que los delitos fueron cometidos gracias a su posición de poder y subrayó que “ningún poder del Estado puede esgrimir su rol para evadir la justicia”.
Críticas y estrategia judicial
La defensa de Ábalos denunció que la decisión busca presionarlo para obtener una confesión, como la que ofreció el presunto operador de la trama, Víctor de Aldama, luego de pasar semanas encarcelado. También cuestionó que se le prive de libertad sin condena firme, afectando su derecho a ejercer su representación política como legislador en activo.
Mientras tanto, la defensa de Koldo García intentó trasladar el caso nuevamente a la Audiencia Nacional, alegando que el Supremo carece de competencia para juzgarlo. No obstante, el tribunal rechazó esa postura y confirmó su jurisdicción sobre ambos imputados.
El caso, conocido como “Caso Koldo”, es uno de los escándalos de corrupción más mediáticos surgidos tras la pandemia y podría tener repercusiones políticas de largo alcance dentro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), al que Ábalos pertenecía hasta que renunció a la militancia tras estallar el escándalo.
