“Venezuela ha sido muy hostil hacia Estados Unidos y las libertades que defendemos. Por lo tanto, cualquier país que compre petróleo o gas de Venezuela estará obligado a pagar un arancel del 25% a Estados Unidos sobre cualquier comercio que realice con nuestro país”, escribió Trump en la red social TruthSocial.
Según Trump, Estados Unidos impondrá un arancel secundario a Venezuela, “por diversas razones, incluyendo el hecho de que Venezuela ha enviado a Estados Unidos, de forma deliberada y engañosa, a decenas de miles de delincuentes de alto rango y de otros tipos, muchos de los cuales son asesinos y personas de naturaleza muy violenta”.
Trump dijo que entre las bandas enviadas a Estados Unidos se encuentra el Tren de Aragua, designado como "Organización Terrorista Extranjera".
“Estamos en proceso de devolverlos a Venezuela. ¡Es una gran tarea!”, agregó Trump.
El pasado 16 de marzo, Estados Unidos envió a El Salvador a 238 venezolanos que fueron recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT). Tanto el gobierno estadounidense como el salvadoreño han calificado a los venezolanos como miembros del Tren de Aragua. En Estados Unidos se ha desatado una batalla legal por esas deportaciones, así como cuestionamientos del dictador venezolano Nicolás Maduro.
Sobre los aranceles, el mandatario estadounidense aseguró que toda la documentación se firmará y registrará, y el arancel entrará en vigor el 2 de abril de 2025.
El Salvador compró apenas $34,965 en derivados del petróleo a Venezuela en el primer semestre de 2024, según cifras del Banco Central de Reserva. Estas compras aparecen bajo la partida 2710199900, que el Banco Central clasifica como “demás” en la categoría de aceites y grasas lubricantes, y líquidos para sistemas hidráulicos.
El Banco Central registra que las importaciones de crudo venezolano alcanzaron cifras máximas entre 2011 y 2014. Las compras más cuantiosas se reportaron en 2013, cuando superaron los $269 millones, cuando gobernaba Mauricio Funes y el entonces partido gobernante, el FMLN, se asoció con el régimen venezolano para formar una empresa llamada “Alba Petróleos” que terminó intervenida por la Fiscalía General de la República.