"Si pierdo unas elecciones, si son unas elecciones justas, sería el primero en reconocerlo. Hasta ahora creo que han sido justas", declaró Trump a periodistas tras votar en Florida.
A pesar de haberse mostrado convencido de su triunfo ante los medios, Trump no ha perdido la ocasión de protestar por el sistema electoral estadounidense, al cual ha reprochado tardar demasiado en ofrecer los resultados.
Para Trump se trata de un "proceso demasiado complicado" que provocó que se presentaran numerosos y cuantiosos pleitos legales para cuestionar estos últimos años los resultados de las pasadas presidenciales cuando se podría agilizar con una papeleta. "El papel es más sofisticado ahora que los ordenadores", ha dicho.
"Es increíble. No hay nada que puedas hacer para engañar. Y no te cuesta prácticamente nada. Gastamos cientos de millones de dólares en estas campañas. Se podría hacer por el 8 por ciento del costo y tener mayor precisión, y no estar preocupados por cuándo lo anunciara Pensilvania. Es una pena", sostuvo.