El presidente demócrata indultó el domingo a su hijo, quien se enfrentaba a condenas en dos casos penales por evasión fiscal y posesión ilegal de de un arma de fuego, aduciendo que "fue procesado de forma selectiva e injusta", solo "porque es mi hijo".
En la moción para sobreseer el caso enviada al juez instructor Juan Merchan y divulgada este martes, los abogados de Trump recuperan los argumentos utilizados por Biden.
"Estos comentarios equivalían a una condena extraordinaria del propio Departamento de Justicia (DoJ) del presidente Biden. Este es el mismo DOJ que coordinó y supervisó la caza de brujas motivada políticamente, la interferencia electoral dirigida contra el presidente Trump", señalan en su escrito de 69 páginas dirigido al magistrado del Tribunal Supremo de Manhattan.
Asimismo, la defensa invoca la doctrina de la inmunidad presidencial (dictaminada por la Corte Suprema que dictaminó que los presidentes tienen inmunidad por sus actos oficiales) y la Ley de transición presidencial, entre otras, para "desestimar inmediatamente la acusación y anular los veredictos del jurado", en el único de los numerosos frentes judiciales abiertos que logró sentar a Trump en el banquillo.
Trump, de 78 años, fue declarado culpable en mayo de 34 cargos por "falsificación contable agravada" en el pago de $130,000 en la recta final de las elecciones de 2016 a la exactriz de cine porno Stormy Daniels para que guardara silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial que habrían mantenido diez años antes, y que el magnate siempre ha negado.
Ante la situación inédita que generó su elección el 5 de noviembre, el juez Merchan aplazó el pasado día 22, de manera indefinida, la sentencia al magnate y aceptó que la defensa presentara un recurso antes del 2 de diciembre para sobreseer el caso.
Ahora el juez tendrá que decidir si anula todo el proceso o solo suspende cualquier decisión sobre la condena hasta que termine el mandato del republicano, que regresará a la Casa Blanca el 20 de enero, como sugirió el fiscal Alvin Bragg ante las "circunstancias sin precedentes" que generó su victoria electoral.
La fiscalía argüía que dicho pago pretendía encubrir un eventual escándalo que empañara su campaña presidencial de 2016, que finalmente ganó frente a la demócrata Hillary Clinton.