Xi Jinping y Vladimir Putin mostraron el martes el buen entendimiento mutuo en una videollamada, un día después de la toma de posesión de Donald Trump en Estados Unidos.

En las imágenes de esta videoconferencia, difundidas por la presidencia rusa, ambos líderes aparecen sonrientes elogiando la asociación estratégica bilateral, que busca ser un contrapeso frente a su rival estadounidense.

"Nuestras relaciones se basan en la amistad, la confianza y el apoyo mutuos, la igualdad y los beneficios compartidos, y no depende de la coyuntura mundial", declaró el líder del Kremlin y añadió que la cooperación entre Rusia y China "juega un papel estabilizador en los aviones mundiales".
Por su parte, según la televisión estatal china CCTV, Xi expresó su deseo de elevar las relaciones entre sus países a "nuevas alturas".

"La estabilidad y resiliencia de las relaciones entre China y Rusia ayudarán a hacer frente a las incertidumbres del entorno externo, a impulsar el desarrollo para la revitalización de ambos países, ya defender la equidad y la justicia internacionales", afirmó Xi.

Xi también señaló que Pekín y Moscú "deben seguir profundizando su coordinación estratégica, apoyarse mutuamente de manera firme y salvaguardar los intereses legítimos de ambos países".

Moscú y Pekín se acercaron considerablemente en los últimos años, posicionándose como un bloque frente a la hegemonía estadounidense.

Aunque oficialmente China no apoya la ofensiva rusa contra Ucrania, ayuda a Moscú a afrontar las sanciones occidentales e incluso a sortearlas.