En las imágenes de esta videoconferencia, difundidas por la presidencia rusa, ambos líderes aparecen sonrientes elogiando la asociación estratégica bilateral, que busca ser un contrapeso frente a su rival estadounidense.
"Nuestras relaciones se basan en la amistad, la confianza y el apoyo mutuos, la igualdad y los beneficios compartidos, y no depende de la coyuntura mundial", declaró el líder del Kremlin y añadió que la cooperación entre Rusia y China "juega un papel estabilizador en los aviones mundiales".
Por su parte, según la televisión estatal china CCTV, Xi expresó su deseo de elevar las relaciones entre sus países a "nuevas alturas".
"La estabilidad y resiliencia de las relaciones entre China y Rusia ayudarán a hacer frente a las incertidumbres del entorno externo, a impulsar el desarrollo para la revitalización de ambos países, ya defender la equidad y la justicia internacionales", afirmó Xi.
Xi también señaló que Pekín y Moscú "deben seguir profundizando su coordinación estratégica, apoyarse mutuamente de manera firme y salvaguardar los intereses legítimos de ambos países".
Moscú y Pekín se acercaron considerablemente en los últimos años, posicionándose como un bloque frente a la hegemonía estadounidense.
Aunque oficialmente China no apoya la ofensiva rusa contra Ucrania, ayuda a Moscú a afrontar las sanciones occidentales e incluso a sortearlas.