El padre de la estrella del pop Britney Spears renunciará a ser su tutor, informaron este jueves medios de Estados Unidos, lo que parece poner fin a la batalla legal emprendida con su hija.
Britney, de 39 años, pidió el mes pesado que Jamie Spears fuera destituido de su controvertido rol de tutor, que su hija consideraba como una "tutela abusiva".
El abogado de Jamie Spears dijo entonces que lucharía contra la medida, por el control de la cuenta bancaria de su hija. Pero los medios TMZ y Variety citaron ahora documentos oficiales en los que declara que renunciará a ese papel.
"No hay en la actualidad motivos para suspender o destituir al señor Spears como tutor legal (...) y es altamente discutible que un cambio de tutor serviría en estos momentos los intereses de la señorita Spears", indica el documento, citado por TMZ.
"Sin embargo (...) (Jamie Spears) no cree que un enfrentamiento público con su hija sobre la persistencia de su servicio como tutor sea lo mejor para él".
"Por lo tanto, aunque debe responder a esta petición injustificada para su remoción, el señor Spears pretende trabajar con la corte y el nuevo abogado de su hija para preparar una transición ordenada hacia un nuevo tutor".
La revista Variety difundió un comunicado del abogado de Britney, Mathew Rosengart, saludando el cambio, que califica de "reivindicación".
"Nos complace que el señor Spears y su abogado hayan admitido en un acto oficial que debe ser destituido. Es una reivindicación para Britney", reza el texto.
"Esperamos seguir con nuestra enérgica investigación sobre la conducta de la señorita Spears, y de otras (personas) durante los últimos 13 años, mientras él (Jamie Spears) extrajo millones de dólares de la fortuna de su hija".
El abogado no respondió de inmediato a una solicitud de la AFP.
La estrella fue puesta bajo tutela de su padre en 2008, después de sufrir en 2007 un colapso durante el cual atacó el automóvil de un paparazzi en una estación de servicio.
Pero la cantante de "Toxic" comenzó a quejarse cada vez más públicamente de la tutela en testimonios emotivos en la corte y publicaciones en redes sociales, en los que describió el arreglo como una "crueldad" y acusó a su padre y otros de aprovecharse de la decisión.
Britney argumentó en la corte que le impidieron quitarse un dispositivo intrauterino, a pesar de que quiere tener más hijos, y que la medicación que le dieron la hace sentir "borracha".