Tras más de cinco años de relación sentimental, el actor mexicano Gabriel Soto y su novia rusa Irina Baeva -quien recientemente decepcionó como estrella de la obra musical "Aventurera"- dieron por terminada su relación, a través de un comunicado en sus redes sociales.

A través de este mensaje, con el más profundo respeto y cariño, queremos comunicar que después de varios años de amor, apoyo y compromiso, hemos tomado la decisión de poner fin a nuestra relación. Han sido años de aprendizaje y experiencias que quedarán en ambos y por las que siempre estaremos agradecidos", dice el comunicado.

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"Esta decisión la hemos tomado después de varios meses de reflexión, con sabiduría y madurez; los motivos se mantendrán en nuestro círculo interno, Agradecemos desde ya que nos permitan atravesar esta situación con discreción y respeto", concluyó.

Fue en el 2018 que los histriones confirmaron que eran pareja en medio de fuertes rumores de infidelidad de parte de Soto. De hecho, quien fuera su esposa y madre de sus dos hijas, la también actriz Geraldine Bazán, fue quien declaró públicamente que Soto le había sido infiel con Baeva. El actor aceptó que sí le fue infiel pero con otras mujeres.

Dos años después, durante pandemia de covid-19, Soto y Baeva intentaron opacar lo malo en torno a su noviazgo y decidieron vivir juntos en la casa de Soto en Acapulco, México, lugar en donde aseguraron se estaban “conociendo aún más como individuos, como personas”.

Baeva no solo convivía con las dos hijas de Soto Elissa Marie y Alexa Miranda; también recibió el anillo de compromiso; sin embargo al nunca concretar una fecha exacta de la unión, los rumores sobre un quiebre surgieron.

Soto, de 49 años y quien acaba de tener una crisis de hipertensión arterial durante una obra teatral "El precio de la fama", se vio en una encrucijada al ser cuestionado cuando se reincorporó a la obra, especialmente porque días antes no asistió al desafortunado debut de Baeva en "Aventurera".

"Siempre he dicho que la relación entre la prensa y nosotros es una relación que tiene que ser muy cordial, tiene que ser muy respetuosa. Desafortunadamente hay gente chacalera que sí se mete un poco más en las cosas personale", se limitó a responder entonces.