La exbecaria del presidente estadounidense Bill Clinton, Monica Lewinsky, considera que la “forma correcta” en que Clinton hubiera manejado las consecuencias de su aventura con ella en la Casa Blanca -en 1998 y cuando ell tenía solo 22 años y él 48- era renunciar a su cargo o, al menos, encontrar una manera de no arrojar a un jovencita “debajo del autobús”.

"Creo que la forma correcta de manejar una situación como esa habría sido probablemente decir que no era asunto de nadie y renunciar", dijo Lewinsky durante su entrevista en el podcast "Call Her Daddy" publicado el martes. “O encontrar una manera de permanecer en el cargo que no sea mentir y no tirar por la borda a un joven que recién comienza en el mundo”, añadió.

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“Y al mismo tiempo, me escucho decir eso y pienso: Está bien, también estamos hablando de la oficina más poderosa del mundo. Tampoco quiero ser ingenua”, dijo Lewinsky, hoy de 51 años.


Sus comentarios se produjeron en respuesta a que la presentadora Alex Cooper, de 30 años, le pidió que reflexionara sobre el escándalo sexual acontecido en 1998 y cómo tanto la prensa como la Casa Blanca deberían haber manejado la situación una vez que salió a la luz.

"Es realmente complicado, porque se trata de problemas y situaciones que afectan a muchas personas", dijo Lewinsky.

Clinton inicialmente negó haber tenido una relación sexual con ella, una becaria de la Casa Blanca en ese momento, entre 1995 y 1996. Más tarde admitió que ocurrió y permaneció en su cargo como mandatario de Estados Undios. La noticia del asunto desató una tormenta mediática en 1998 y el eventual juicio político a Clinton, aunque el Senado votó a favor de absolverlo.

“Tal vez esto sea un reflejo de mi generación o mi edad, pero no sé dónde está el equilibrio correcto, porque hubo daños pase lo que pase”, aceptó Lewinsky, promocionando su nuevo podcast “Reclaiming”.

“Creo que hubo mucho daño colateral para las mujeres de mi generación al ver a una joven ser ridiculizada en el escenario mundial, destrozada por mi sexualidad, por mis errores, por mi todo”, dijo. "Tuve la suerte de conservar una parte de mi verdadero yo, pero perdí mi futuro", dijo.