La novela más famosa del escritor y piloto francés Antoine de Saint-Exupéry, “El Principito”, tendrá una traducción al náhuat, la lengua originaria de El Salvador, 79 años después de su primera publicación en francés.

La nueva traducción de El Principito fue realizada por Juan Valentín Ramíre e ilustrada por Renato Mira. SPP
La nueva traducción de El Principito fue realizada por Juan Valentín Ramíre e ilustrada por Renato Mira. SPP



La nueva traducción al náhuat fue realizada por el nahuahablante sonsonateco Juan Valentín Ramírez e ilustrada por el salvadoreños Renato Mira, quien le dio a las ilustraciones una identidad étnica bajo la dirección del Ministerio de Cultura de El Salvador.

Antoine de Saint-Exupéry en Canadá en 1942
Antoine de Saint-Exupéry en Canadá en 1942

"Hoy, Día Internacional de las Lenguas Maternas, nos complace compartir la presentación de la obra El Principito, del escritor Antoine de Saint-Exupéry, traducida del idioma español al náhuat”.

Mariemm Pleitez, ministra de Cultura.


“El Principito” mantiene un vínculo con la sociedad salvadoreña ya que el personaje de la rosa estaría inspirada en la esposa salvadoreña de Saint-Exupéry, Consuelo Suncín cuyo planeta —el asteroide B612— estaría basado en su país natal, El Salvador.

Fotografía de la salvadoreña Consuelo Suncín, esposa de Antoine de Saint-Exupéry, tomada en Montreal, Canadá en 1942
Fotografía de la salvadoreña Consuelo Suncín, esposa de Antoine de Saint-Exupéry, tomada en Montreal, Canadá en 1942



La obra es el libro escrito en francés más leído y traducido en más de 250 idiomas y dialectos, de cuyas impresiones se han vendido más de 140 millones de ejemplares en todo el mundo.

Juan Valentín Ramírez, el nahuahablante salvadoreño que tradujo "El Principito", contó que empezó el proceso en 2012, “en ese año se hizo una traducción pero luego fue estancada y quedó olvidada, luego en 2019 se empezó otra vez con el Ministerio de Cultura”, lo que llevó cerca de tres años de trasladar la novela a la lengua e imaginario de los salvadoreños.

“Este es un homenaje a todas aquellas generaciones, hombres, mujeres, hijos, hijas, hermanos, padres y madres que fueron callados a principios del siglo XX”.

Mariemm Pleitez, ministra de Cultura.