El padre de la estrella del pop Britney Spears renunciará a ser su tutor, informaron este jueves 12 medios de Estados Unidos, lo que parece poner fin a la batalla legal emprendida con su hija.

Britney, de 39 años, pidió el mes pesado que Jamie Spears fuera destituido de su controvertido rol de tutor, que su hija consideraba como una "tutela abusiva".

El abogado de Jamie Spears dijo entonces que lucharía contra la medida, por el control de la cuenta bancaria de su hija. Pero los medios TMZ y Variety citaron ahora documentos oficiales en los que declara que renunciará a ese papel.

"No hay en la actualidad motivos para suspender o destituir al señor Spears como tutor legal (...) y es altamente discutible que un cambio de tutor serviría en estos momentos los intereses de la señorita Spears", indica el documento, citado por TMZ.

"Sin embargo (...) (Jamie Spears) no cree que un enfrentamiento público con su hija sobre la persistencia de su servicio como tutor sea lo mejor para él".



"Por lo tanto, aunque debe responder a esta petición injustificada para su remoción, el señor Spears pretende trabajar con la corte y el nuevo abogado de su hija para preparar una transición ordenada hacia un nuevo tutor".

La revista Variety difundió un comunicado del abogado de Britney, Mathew Rosengart, saludando el cambio, que califica de "reivindicación".

"Nos complace que el señor Spears y su abogado hayan admitido en un acto oficial que debe ser destituido. Es una reivindicación para Britney", reza el texto.

"Esperamos seguir con nuestra enérgica investigación sobre la conducta de la señorita Spears, y de otras (personas) durante los últimos 13 años, mientras él (Jamie Spears) extrajo millones de dólares de la fortuna de su hija".

El inicio de la agonía de Britney


En 2007 Britney Spears y su exesposo Kevin Federline se separaron y la custodia de los dos hijos se le concedió al padre. Fue entonces cuando comenzó la inestabilidad emocional de Spears y la artista entró en un colapso nervioso rapándose la cabeza y fue llevada a una clínica de desintoxicación donde permaneció un mes.

En un principio, diversas fuentes expresaban que el colapso nervioso había sido a partir de una depresión postparto, pero Spears manifestaba que era por la bulimia que padecía desde adolescente. A pesar que nunca hubo una respuesta oficial por algún experto en salud mental que la hubiese atendido, el padre de Britney intervino a partir de entonces para tenerla bajo su tutela.



Doce años más tarde, Britney esperaba que el control profesional y personal que manejaba legalmente su padre acabara, cuando Jamie se enfermó, no obstante, solo cedió la tutela a una abogada mientras se recuperaba. Fue entonces cuando por primera vez, Spears solicitó que fuera la abogada Jodi Montgomery quien se ocupara de su tutela. La solicitud legal también incluyó apartar a su padre de todo lo referente a su economía y designar a un delegado bancario.

A estas luchas legales hay que recordar que Britney durante todo ese tiempo ya había estado ingresada en centros de salud mental e incluso anunció que pondría fin a su carrera musical, aunque años después compuso álbumes completos.

En 2008 el gigante musical de MTV estrenó el documental "Britney: For the Record", en el que comparó el control que le ejercían con una "sentencia de cárcel sin fin".

En 2019 una encrucijada de emociones tocó la vida de Britney luego que estaba entre perder a su padre y obtener su libertad, pues Jamie Spears enfermó al punto de "casi morir".

Ese mismo año, a Jamie se le prohíbe tener contacto con sus nietos, luego que declararan que sufrían agresiones de su parte.

En marzo de este año los abogados de Spears pidieron formalmente a Jamie que renunciara y en abril el abogado de Spears, Ingham, solicitó programar una audiencia de estado “de forma acelerada” para dirigirse directamente al tribunal y se fijó el 23 de junio.

Llegado el 23 de junio Britney Spears dio finalmente las declaraciones más emotivas y directas que nunca antes había revelado: "Sólo quiero que me devuelvan mi vida. Han pasado 13 años y ya es suficiente", "No soy feliz. No puedo dormir", "Tengo un DIU (dispositivo intrauterino) en mi cuerpo en este momento que no me deja tener un bebé, y mis tutores no me dejan ir al médico para que me lo saque", entre otras.