Juan Umaña (atrás) obtuvo medidas ayer. José Adán Salazar (adelante) y el resto tienen medidas alternas a la prisión.


Del sector 9 del penal La Esperanza, conocido como “Mariona”, a unazona residencial en Nuevo Cuscatlán pasará el exalcalde de Metapán, Juan Umaña Samayoa, quien desde ayer, le fue otorgado arresto domiciliario tras vencerse los dos años de prisión, por el caso donde es acusado por lavado de dinero, junto a José Adán Salazar Umaña, “Chepe Diablo”.

Hasta ayer, solo el exedil de Metapán, era el único imputado detenido desde el 25 de octubre del 2018, por lo que su defensor, Iván Roque, fue el primero en reclamar el vencimiento de la prisión provisional y se instaló una audiencia especial, previo al juicio.

La defensa dijo que Umaña Samayoa estaba mal de salud guardando detención en el sector nueve del penal La Esperanza junto a otros personajes que guardan prisión ahí, como el expresidente Elías Antonio Saca y el exfiscal Luis Martínez.

Aunque Fiscalía General de la República se amparó en el decreto legislativo que suspendía los plazos procesales por la pandemia del covid-19, el Tribunal Segundo de Sentencia sostuvo que también había suficiente base legal para que al exalcalde Umaña se le cambiaran las medidas.

Los tres jueces coincidieron que el exalcalde debía pagar una fianza de $100,000, establecer un domicilio que en este caso es el de su hija Sara Lissette Umaña de Alberto, residente en el condado Santa Elena, avenida Las Cascadas en Nuevo Cuscatlán, La Libertad.

Además, el imputado deberá presentarse a firmar al Tribunal cada 15 días, no salir del país y no comunicarse por ningún medio con los testigos, sobre todo con los 30 que trabajan en la empresa Grupo Gumarsal.

 

El juicio.

José Adán Salazar Umaña, conocido como “Chepe Diablo” y su grupo familiar enfrenta desde ayer, y durante los próximos dos meses, el juicio por lavado de dinero y activos por más de $132 millones, obtenidos de forma ilícita según la Fiscalía.

Según el Ministerio Público, el lavado de dinero se hizo a través de dos estructuras, una liderada por el exalcalde de Juan Umaña Samayoa, su hijo y su familia y la segunda liderada por el empresario hotelero, José Adán Salazar Umaña.

De esa estructura, dependen las sociedades Industria Gumarsal y 31 sociedades mercantiles creadas según la Fiscalía, como fachadas para generar el esquema de lavado de dinero sin ser detectado.

Hoteles Salvadoreños que engloba a siete hoteles e identificado como Hotesa S.A. de C.V., y varias gasolineras son algunas de las sociedades que creó José Adán Salazar supuestamente para lavar millones de dólares.

Según la acusación, los procesados, a través de las empresas Agroindustria Gumarsal S.A. de C.V. y Hotesa S.A. de C.V., obtuvieron un incremento patrimonial no justificado de más de $508 millones entre los años 2003 y 2015, pero la Fiscalía solo pudo constatar a través de una pericia contable $132 millones que incluyó los ejercicios fiscales de 2013 a 2017.

“Solo la estructura y las empresas de Umaña Samayoa lavó $122 millones, las otras (la estructura Salazar Umaña) entre personas jurídicas y naturales lavaron $5 millones, más $5 millones que lavaron personas naturales”, afirmó uno de los fiscales del caso.

De acuerdo con Fiscalía se determinó que en el caso de José Adán Salazar Martínez, hijo de “Chepe Diablo”; Wilfredo Guerra, hijo del exalcalde de Metapán; aparecen como los imputados que más supuestamente dinero lavaron.

El 4 de abril del año 2017, la Fiscalía ordenó capturar a nueve imputados, pero solo fueron capturados José Adán Salazar Umaña, Sara Paz Martínez Bojórquez, Susana Nohemy Salazar de Cruz y Romelia Guerra Argueta; año y medio después fue arrestado el exalcalde de Metapán, Juan Umaña Samayoa.