La actividad económica tendrá que adaptarse a nuevas realidades provocadas por la pandemia del coronavirus. Las empresas que están funcionando han aplicado medidas de emergencia y las que no están operando ya se están preparando para las circunstancias que tendrán que enfrentar postcuarentena.

Hay que tener muy claro que la actividad económica tarde o temprano tendrá que reactivarse, de manera progresiva, como estamos viendo en China, Corea del Sur, Taiwán, Alemania, España o Estados Unidos.

Medidas como el distanciamiento social y la protección de los trabajadores van a seguir siendo necesarias, como ya hemos visto en bancos, supermercados, farmacias, gasolineras y compañías de distribución de alimentos.

Claro está también que hay actividades como conciertos, eventos deportivos, cines y similares que tardarán mucho más en reactivarse.

La gel antibacterial, las mascarillas, termómetros y el distanciamiento social han llegado para quedarse. Autoridades de Salud y del Ministerio del Trabajo deben consensuar protocolos con las gremiales empresariales para planificar la progresiva reapertura económica que eventualmente sucederá en las próximas semanas o meses porque es insostenible poder mantenerse sin trabajar toda la vida.