Trabajadores del sector textil tras iniciar operaciones el 16 de junio. El sector opera bajos estrictos protocolos para mantener distanciamiento, mascarillas y alcohol gel. / Cortesía CAMTEX


La Cámara de la Industria Textil, Confección y Zonas Francas de El Salvador (Camtex) estima que al menos 20,000 empleos directos se habrían perdido en este sector durante el confinamiento para contener los contagios del nuevo coronavirus.

Todos los sectores de la economía han sufrido por la pandemia, enfatizó José Antonio Escobar, presidente de Camtex, al recordar que la industria de textil y confección es el principal generador de empleos formales en El Salvador en hasta 80,000 directos.

“Nuestra estimación actual es que hemos perdido alrededor de 20,000 empleos directos a raíz de toda esta situación. Desde luego, nuestro anhelo sería recuperarlos, lo cual llevará un tiempo. El haber perdido los empleos directos en nuestro sector, hay indirectos también que han sufrido en los otros sectores por el mismo encadenamiento”, manifestó.

Si bien el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) no ha actualizado su base de datos de empleos formales desde diciembre de 2019, la gremial elaboró sus estimaciones sobre la proyección de las exportaciones de la industria. Las estadísticas oficiales se conocerán en los próximos meses, advirtió Patricia Figueroa, directora ejecutiva de la gremial.

La industria textil y de confección, que por años ha liderado las exportaciones salvadoreñas, reporta una contracción de 42 % de enero a mayo pasado al registrar envíos al mercado exterior por $618.5 millones. Esta suma significa una reducción de $453.35 millones si se compara con los $1,071.85 millones reportados en el mismo período de 2019.

Camtex no espera un repunte en los próximos meses con el retorno de las actividades en el plan de reapertura económica, si no que prevé que la caída de exportaciones ronde entre los $700 y $800 millones este 2020. “La recuperación no es tan veloz, a parte que hay otras incidencias en los mercados”, como la paralización del turismo y la incertidumbre de una segunda ola de casos de coronavirus.

 

Capacidad y oportunidad

La industria es una de las primeras en integrarse en la primera fase del plan de reapertura económica que inició el 16 de junio pasado. Las empresas se encuentran operando bajo protocolos de bioseguridad que fueron aprobaron por el Ministerio de Trabajo y Previsión Social (MTPS), en una ocupación entre el 35 % y 40 %.

Entre las medidas de bioseguridad que se aplican está la uso de mascarillas, disposición de alcohol gel en los lugares de trabajo y la toma de temperatura al ingreso de las plantas y durante la jornada laboral. El transporte privado se desinfecta antes y después de cada ruta, con distanciamiento por asiento.

Camtex espera que el Ministerio de Trabajo apruebe “turnos de conveniencia” para mejorar la productividad y cumplir con los pedidos pendientes. “Una de nuestras grandes preocupaciones es cumplir con los contratos porque ya hemos perdidos algunos”, aseguró Escobar.

“El comprador está ávido”, destacó Jaime Guevara, gerente de Fruit of the Loom, ante la escasez de productos mientras que Estados Unidos comienza abrir su economía. “La demanda, de alguna manera, se está incrementando y nosotros tenemos que ver la manera de suplir, de lo contrario, perderíamos el negocio”, sentenció.

Los “compradores se está volcando” a fortalecer su cadena de suministro en el occidente y en la medida que “mandemos los mensajes adecuados que esta reapertura se pueda sostener, creo que El Salvador puede poco a poco irse beneficiando de esa oportunidad”, destacó la directa Figueroa.