El programa de la televisión France 3 Secrets d'Histoire, que se dedica al análisis en profundidad la vida de personajes con trascendencia histórica, ha emitido importantes revelaciones sobre la relación entre suegro y nuera del príncipe Felipe y la princesa Diana.
En febrero del año pasado el invitado del programa fue el mismo Felipe de Edimburgo, de quien revelaron sostuvo una buena relación con la que fue su nuera, la princesa Diana. Tanto así, que la buena relación se postergó incluso después de la separación y el divorcio de ella con su hijo Carlos.
La imagen que se ha tenido siempre de Felipe de Edimburgo era la de un hombre poco amable, en especial con la princesa Diana, pero testimonios ofrecidos por el programa de televisión dan una imagen de la relación bien distinta.
"Durante mucho tiempo, le envió cartas largas y afectuosas en las que le dio consejos. Entendió la dificultad que ella tenía. Él mismo sabía, mejor que nadie, la dificultad que tiene integrarse en una familia así ", señala un historiador al programa.
La versión anterior fue también confirmada por otro experto de la Corona: "Felipe trató de actuar como intermediario entre Carlos y Diana. Quizás también porque se sentía un poco culpable. La reina y él habían presionado mucho a este matrimonio".
La comisión encargada de la investigación de la muerte de Diana de Gales examinó la correspondencia que se intercambiaron la princesa y Felipe de Edimburgo en 1992. En dichas cartas, la todavía esposa del príncipe Carlos pasaba un mal momento en su matrimonio y decidió pedir ayuda a su suegro, quien se ofreció a aconsejarla.
Las cartas están fechadas entre los meses de junio y septiembre de 1992 y, en ellas Diana, que siempre escribía a mano, se dirigía al su suegro como "querido papá".
En la primera carta de la que se tiene constancia, Diana agradece a Felipe su disposición a ayudar y ambos se ponen de acuerdo para continuar enviándose cartas ya que, en aquella "situación", la consideraban la única forma efectiva de comunicación.