La normativa de tratamiento clínico en los pacientes salvadoreños con COVID-19 establece la hidroxicloroquina como uno de los medicamentos que puede usarse para controlar el padecimiento.

La hidroxicloroquina es un fármaco contra la malaria y ha sido usado para prevenir y tratar los ataques agudos de esa enfermedad; sin embargo, tras la expansión del nuevo coronavirus en Europa, se descubrió que su aplicación funcionaba en enfermos de este tipo de neumonía.

Ayer, el infectólogo, Jorge Panameño, explicó que colaboró en la elaboración de una normativa de tratamiento clínico para COVID-19 en el país y recomendaron el uso de la hidroxicloroquina.

Panameño dijo que el afán es evitar complicaciones “Hay evidencia suficiente que sostiene que, si los pacientes son tratados temprana y agresivamente y tomando en consideración recientes hallazgos que hablan de trastornos de la coagulación, acompañando el problema de la formas graves y críticas de la enfermedad COVID-19, es posible evitar que el paciente llegue a la fase de la enfermedad en donde va a necesitar ventilación mecánica y cuidados críticos y parte de esta situación es tener este medicamento, la hidroxicloroquina”, dijo el galeno.

A eso, el infectólogo Iván Solano agregó que el médico encargado de suministrar el tratamiento deberá hacer una evaluación completa del paciente, y tener su consentimiento previo.

“El llamado a las autoridades de salud y en este caso al Instituto Nacional de Salud que los diferentes medicamentos que se pueda utilizar para los pacientes con COVID sea bajo consentimiento informado, para tener un respaldo, ya que estos medicamentos así como han demostrado efectos buenos, pueden tener efectos secundarios”, dijo en una conferencia del Colegio Médico.



Vía telefónica, Solano manifestó a Diario El Mundo que la hidroxicloroquina rara vez tiene efectos secundarios, como la arritmia cardíaca y la muerte súbita, “pero ha pasado y en pacientes con COVID”, dijo.

Ambos médicos enfatizaron en que no existe un respaldo científico y farmacológico al 100 % sobre el uso de la hidroxicloroquina, pero debido a la urgencia de tratamiento médico contra el COVID-19, y a la buena experiencia de algunos países, se optó para su uso.

Ayer, un estudio en Estados Unidos señaló que los pacientes que usaron la hidroxicloroquina tuvieron mayor mortalidad versus quienes no la tomaron.

Según Solano, la normativa clínica que elaboraron para pacientes con COVID-19 indica que los asintomáticos no deben tomar médicamentos; no así aquellos pacientes que tengan algún riesgo. El protocolo clínico establece que los pacientes pueden estar bajo tratamiento de hidroxicloroquina entre cinco hasta 10 días, para recuperarse.

Por otra parte, el ministro de Salud, Francisco Alabí, señaló que antes de dar el tratamiento de hidroxicloroquina, a los pacientes de coronavirus, el personal médico realiza un electrocardiograma. Ayer el Gobierno distribuyó 30,000 tabletas del fármaco en los hospitales San Rafael, Amatepec y Saldaña, hospitales que tienen pacientes positivos.