El presidente de la República, Nayib Bukele, aseveró este miércoles que puede revertir el impacto ambiental generado en el Lago de Coatepeque por medio de inversión, tecnología e innovación.

A través de una publicación en X, el mandatario salvadoreño aseguró que la limpieza del Lago de Coatepeque, el cual asegura ha estado contaminado por más de un siglo, "será el ejemplo de cómo podemos revertir el impacto ambiental".

Bukele acusó a las oenegés de manejar un discurso que afirma "que la solución es mantenernos en la pobreza" y lo calificó como "una falacia". "Basta con observar que los países más pobres suelen ser los más contaminados", afirmó.

En un vídeo divulgado por el presidente Bukele, se detalla que las 60 boyas anunciadas por el mandatario ya están siendo instaladas "en puntos clave" para que emitan ondas ultrasónicas que no permiten la proliferación de algas tóxicas.

Las boyas también le permiten a las autoridades que puedan supervisar la calidad del agua, el clima y la actividad volcánica. Además, se han desplegado drones acuáticos para realizar inspecciones a cuerpos de agua.

Asimismo, se ha instalado un sistema de osmosis inversa "que purifica el agua del lago haciéndola apta para el consumo humano", aunque en enero de 2023, el ministro de Medio Ambiente, Fernando López, aseguró que el agua del lago no era apta para consumo humano por ser de origen volcánico y por contener azufre y metales pesados.

En el vídeo se afirma también que se han instalado 200 sistemas de gestión de aguas residuales en algunos lugares como el caserío El Estoraque, El Guineo y Casa Blanca. "Estos sistemas transforma estas aguas en fertilizantes" y pueden generar gas orgánico.

Las autoridades también han entregado 1,800 filtros portátiles a habitantes de la zona y que prometen eliminar el 99.99 % de las bacterias. En este proyecto se ha invertido cerca de. $6.7 millones, según se detalla en el vídeo.

En abril de este año, Medio Ambiente declaró emergencia ambiental por un año debido a la proliferación de microalgas generando un color turquesa, reduciendo la calidad del agua y produciendo mal olor.