Aunque tres años han transcurrido ya desde la emergencia del covid-19, y los efectos en la salud han dejado de preocupar, son las consecuencias sociales las que empiezan a ver la luz. El director ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe, José Manuel Salazar, externó ayer que el apagón educativo que hubo en 2020, producto de la pandemia, afectará hasta las democracias.

“Una dimensión de la que no nos hemos recuperado es la educación, al contrario, el apagón educativo en América Latina y El Caribe, que fue mayor que el experimentado por cualquier otra región del mundo, ha dejado daños y cicatrices y algunas de esas van a ser evidentes, y desafortunadamente serán visibles en la región por muchos años por venir”, aseveró ayer Salazar en su discurso, donde se presentaron los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) para América Latina y El Caribe, edición 2022.

Salazar explicó en su discurso que los impactos de la pandemia no solo serán sobre la salud, como hemos visto y vivido años atrás, sino sociales, porque impacta de forma negativa en el potencial de crecimiento económico, en la movilidad social, intensifica las desigualdades y la pobreza, pero sobre todo, impacta en las democracias.

“Porque con el deterioro educativo, se deterioran las esperanzas para muchos jóvenes de un futuro mejor, lo cual alimentan ojos y la política de la desesperación”, explicó el director.

Los primeros días de diciembre fueron revelados los resultados de la PISA 2022, ejecutado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que arrojaron resultados preocupantes, debido a que la región de América Latina se ubicó en posiciones inferiores en la calidad educativa de Matemáticas, Ciencias y Lectura, donde el 75 % de los estudiantes tiene un bajo desempeño.

Guatemala, El Salvador, República Dominicana y Paraguay ocupan las cuatro últimas posiciones del ranking global que elaboró PISA 2022.

Mientras que Chile y Uruguay son los países de América Latina que presentan el mejor desempeño en la región, seguidos solo por México y Perú; sin embargo destaca que los países latinoamericanos están mejor posicionados en lectura que en las materias de las ciencias exactas que evalúa el programa.

Caída.

El informe también indica que en la región tuvo una de las caídas más dramáticas en el desempeño de la OCDE, especialmente en las materias de Matemáticas y Lectura, mientras que Ciencias, aunque si descendió, éste fue menos dramático que las otras dos asignaturas.