El presidente del Colegio Médico de El Salvador (Colmedes), Roberto Montoya, exigió este viernes al Ministerio de Salud la reincorporación del grupo de internos suspendidos la noche de ayer, a causa del paro de labores que realizaron en el hospital Rosales, en San Salvador, en apoyo a dos médicas suspendidas.

“Exigimos que se restituyan de inmediato a sus labores académicas y asistenciales al personal médico afectado por las acciones ilegales de los directores de las instituciones”, declaró Montoya.

El presidente del Colmedes señaló que los internos suspendidos son “víctimas del temor” que han sido vulnerados, afectando al desarrollo de la labor médica del país.

"El gremio médico de El Salvador está siendo agredido por las autoridades de Salud al tomar acciones que violentan los derechos humanos, laborales y de educación del personal”, expresó el presidente del Colegio.

Ante ello, el Colegio Médico solicitó que se garantice el debido proceso ante las situaciones cuestionadas al personal de salud, así como que se cumpla lo estipulado en la Ley de Servicio Civil y las normativas relacionadas.

Montoya explicó que los galenos suspendidos la noche del jueves son estudiantes de Medicina de séptimo año, por lo cual, afecta en la continuidad de su culminación educativa.

“Un estudiante de medicina, en el año de internado, es personal en su séptimo año de la carrera de medicina, que presta un eficaz apoyo, que facilita y permite que los médicos especialistas desarrollen sus labores de la mejor manera. Son verdaderos médicos en servicio rotatorio en los hospitales del Minsal”, destacó el presidente de la gremial.

Sindicato respalda

Asimismo, el Sindicato de Médicos Trabajadores del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (SIMETRISSS) respaldó lo expuesto por el Colegio Médico.

El secretario general de dicho sindicato, Rafael Aguirre, manifestó que ante las decisiones tomadas por el Ministerio de Salud de suspender a los internos, se ha violentado el derecho a la libertad de expresión de los médicos. Además aseguró que no era el procedimiento adecuado.

“Exigimos a las autoridades garantizar el debido proceso en cada una de las situaciones y quien es culpable de negligencia médica nosotros no vamos a tener ningún reparo en que la ley se cumpla pero todo debido con un debido proceso”, aseveró Aguirre.

¿Por qué cesaron labores?

En horas de la mañana de ayer, médicos internos se reunieron afuera del hospital Rosales y exigieron al Ministerio de Salud (Minsal) que reintegre a las profesionales de la salud a sus respectivas labores, en referencia a las doctoras Ángela Ferrer y Esmeralda Monteagudo; la primera es médico residente y la segunda aún se encontraba cursando su año de internado.

El pasado 20 de mayo, una estampida de personas que deseaban ingresar al estadio Cuscatlán para observar el partido entre Alianza y Fas dejó nueve fallecidos y 55 lesionados.

Durante la tragedia, se viralizaron mensajes de tres médicas en redes sociales y tanto el Ministro de Salud, Francisco Alabi, como la directora del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, Mónica Ayala, ordenaron la suspensión de las tres profesionales.

A dos meses de los sucesos, dos de las galenas continúan en ausencia de la respuesta del Consejo Nacional de Salud Pública, donde el Ministerio de Salud les abrió un proceso.

El Ministerio de Salud informó, a través de un comunicado en redes sociales, que “este tipo de acción, siempre que tenga un impacto negativo o afecte a los pacientes, no puede permitirse en la razón de ser de nuestra institución. Tenemos la obligación de salvaguardar la vida y el bienestar de los salvadoreños, así como el cumplimiento a sus derechos como lo son el acceso a la salud y a una atención de calidad”.