El imputado les exigía a los comerciantes distintas cantidades de dinero a cambio de permitirles desarrollar sus ventas, los mantenía bajo amenazas y de esta manera obtenía dinero fácil detalla la Fiscalía.
La Fiscalía demostró en un juicio, las acciones delincuenciales que venía cometiendo al mantener bajo amenazas a sus víctimas y así obtener dinero de manera fácil. Este terrorista sembró terror entre comerciantes del centro capitalino, a quienes les exigía distintas cantidades de dinero”.
compartió la Fiscalía General de la República.
Tras la denuncia y las investigaciones respectivas, el Ministerio Público presentó ante el Juzgado Quinto de Sentencia de San Salvador toda la evidencia contra Mejía; entre esta figuró la versión de un testigo bajo régimen.
El ahora imputado recibió una condena de 10 años de cárcel por el delito de extorsión.