Según cifras de la organización Cristosal, desde enero a mayo del 2022, han atendido unas 37 personas de las poblaciones Lesbianas, Gay, Bisexual, Trans, Intersex y Queer (LGBTIQ+) que han sido víctimas del desplazamiento forzado interno.

Según Cristosal, un 40.5 % corresponden a la comunidad bisexual, un 35.1 % son gay, y un 24.3 % son lesbianas, la mayoría de las víctimas están dentro del grupo etario de los 12 a 19 años de edad.

La organización destaca que el 40.6% de los victimarios de los desplazamientos son grupos de pandillas, seguido de personas civiles con el 28 %. Un 17 % son servidores públicos, un 3.3 % es causado por una expareja o pareja, y un 2.5 % está bajo la categoría de "otros".

Entre las principales hechos violatorios a los derechos humanos de estas poblaciones están: discriminación, maltrato, amenazas por orientación sexual, extorsión, persecución, homicidio de un familiar.

En cuanto a las denuncias, solo el 43.2 % ha interpuesto una ante instancias correspondientes, y el resto se abstiene por miedo a represalias.

Detenciones arbitrarias


Asimismo, durante la aplicación del régimen de excepción, desde el 26 al 15 de junio, Cristosal ha contabilizado 18 casos de violaciones a derechos humanos en contra de la población LGBTIQ+ por parte de las autoridades de seguridad.

"Existencia de malos tratos y vulneraciones a los derechos de algunas personas pertenecientes a la población LGBTIQ+ por parte de las autoridades, pues al cerciorarse que tienen una orientación sexual o expresión de género diversa, emiten comentarios con un contenido altamente homofóbico y de odio...pasando rápidamente de agresiones verbales, a propiciar agresiones físicas y maltratos", señala Cristosal.

Entre esas vulneraciones a derechos humanos, se traducen en 18 detenciones arbitrarias, de cuatro gays, cuatro lesbianas y 10 personas bisexuales.

Cristosal dicen sentir preocupación ante las actuaciones de las autoridades de seguridad respecto al tratamiento de personas de la comunidad LGBTIQ+, ya que patrones discriminatorios, homofóbicos y transfobicos son multiplicados en contextos de detenciones y privación de libertad.