Seis día de vacaciones permitieron sacar de circulación a 56 conductores peligrosos, que en su mayoría, manejaban sus vehículos con más de 100 miligramos por decilitros de alcohol en sangre, según el balance final de Protección Civil.

Para ello, el Viceministerio de Transporte instaló 1,200 dispositivos de tránsito para medir alcohol y velocidad, y con ello, realizaron 4,600 pruebas de alcoholemia, indicó el viceministro de Transporte.

Una de las detenciones destacadas por el viceministro de Transporte, Nelson Reyes, fue la de un hombre de 44 años quien envistió un vehículo donde viajaban dos menores de edad, en Santiago Texacuangos; ambos murieron.

El viceministro de Transporte, Nelson Reyes, indicó que en todo el año han incrementado las pruebas de alcohol en más de un 300 % en comparación con 2023, así, el año pasado hicieron 22,686 pruebas y este año ya cuentan 51,063.

La estadística anterior ha permitido la detención de 533 conductores ebrios y siete más que manejaban drogados.

Las autoridades informaron durante el período vacacional que cuando una persona supera los 100 grados de alcohol en sangre es capturada por conducción peligrosa. A esto le prosigue el decomiso de la placa y que el imputado aguarde el inicio de un proceso judicial.