El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, confirmó que enviaron 10 supuestos miembros del Tren de Aragua y de la Mara Salvatrucha durante la noche del sábado 12 de abril a El Salvador, casi a un mes de haber enviado los primeros vuelos con más de 300 supuestos criminales.

"Anoche llegaron a El Salvador otros 10 delincuentes de las Organizaciones Terroristas Extranjeras MS-13 y Tren de Aragua. La alianza entre el presidente Donald Trump y el presidente Nayib Bukele se ha convertido en un ejemplo de seguridad y prosperidad en nuestro hemisferio", escribió Rubio en su cuenta de X, hasta este domingo.

Este sería el tercer envío que Estados Unidos hace de presuntos criminales, migrantes con orden de deportación, especialmente venezolanos. Los primeros tres vuelos enviados sumaban 261 deportados entre venezolanos y salvadoreños, el segundo fueron 17 y ahora, con los 10 nuevos deportados suman 288 en su totalidad. Tanto del segundo como de este tercer envío no han sido especificados cuántos son venezolanos y cuántos salvadoreños.

Desde el primer envío, los deportados son enviados al Centro contra el Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la megacárcel construida por el gobierno de Nayib Bukele, en el distrito de Tecoluca, San Vicente, especialmente para recluir pandilleros, pero ahora también utilizada para resguardar migrantes.

El pasado 16 de marzo, El Salvador recibió tres vuelos procedentes de Estados Unidos que traían consigo a 238 venezolanos, supuestos miembros del Tren de Aragua, y 23 salvadoreños, miembros de la MS-13, todos fueron enviados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una cárcel que ha sido publicitada por el gobierno salvadoreño, como la más segura de la región.

El envío ocurrió luego que el presidente Donald Trump invocara la ley de Enemigos Extranjeros y expulsara a los supuestos maleantes. Esto ocurrió cuando una noche antes, un juez federal había suspendido la ejecución de esta ley por unos días.

Un limbo legal inició desde entonces, porque abogados en Estados Unidos cuestionaron la legalidad de ese envío además que abogados de migrantes expusieron que algunos de los venezolanos enviados a El Salvador no pertenecen al Tren de Aragua. El gobierno venezolano acusó a El Salvador de mantener secuestrados a 238 de sus ciudadanos y envió abogados a la Corte Suprema de Justicia salvadoreña a alegar por ellos.

Mientras tanto, las autoridades estadounidenses señalaron haber hecho una revisión de los perfiles de los detenidos.

Posteriormente, a través de las fotografías que el mismo gobierno salvadoreño reveló, uno de los salvadoreños deportados fue identificado como Kilmar Ábrego García, quien supuestamente fue deportado por un "error administrativo", pero que según el gobierno de Trump era un pandillero.

Tras un estira y encoje entre el Ejecutivo, jueces federales y la Corte Suprema, ésta última ordenó a Trump a que debe regresar a Ábrego García a territorio estadounidense. Ayer, el gobierno de Trump informó que el salvadoreño con permiso legal para vivir en Estados Unidos "esta vivo".

Mañana, se espera que este tema sea abordado en una reunión que sostendrán los presidentes Trump y Bukele en Washington.