Ormusa sostiene que seis mujeres fueron asesinadas por sus parejas, el resto fueron otras personas. Entre los 10 feminicidios están tres menores de edad que fueron asesinadas supuestamente por sus progenitores.
"En cuatro casos los homicidas después de asesinar a sus parejas se suicidaron, todos tenían acceso a armas de fuego porque eran o habían sido vigilantes".
Ormusa.
La organización detalla que la mayoría de los hechos ocurrieron al interior de la vivienda, y otros en un predio baldío, fuera de su vivienda o un cañal.
Cuatro de las mujeres fueron asesinadas brutalmente a causa de golpes, tres con arma de fuego y el resto con arma blanca. Una mujer murió por asfixia.
Los diez feminicidios registrados por Ormusa, basado en un monitoreo de medios, ocurrieron en ocho departamentos del país, dos en Sonsonate, dos en San Salvador, y uno en Usulután, San Vicente, San Miguel, La Paz, Cabañas y Ahuachapán.
"Tales hechos reiteran la necesidad de contar con políticas específicas para prevenir las distintas modalidades y actores que están detrás de los crímenes contras las mujeres", dice Ormusa.
La entidad destaca que hasta la fecha no existe un registro público por parte de las autoridades sobre las muertes violentas de los primeros cuatro meses del 2023, ni de lo que va del 2024.