“Estaríamos esperando que a mediados de año ya comience el ciclo del fenómeno del Niño, entonces, esto trae varios efectos, primero un ligero aumento en la temperatura y también una disminución gradual de la cantidad de lluvias que vamos a tener”, indicó López.
El ministro explicó que el país estuvo influenciado por el fenómeno de “La Niña” desde julio de 2020 y se espera que a mediados de este año transite al “Niño”, que es cuando se reportan más sequías.
“Eso significa que en el hemisferio sur se han tenido sequías y en el hemisferio norte hemos tenido más precipitaciones. Hemos visto como las temporadas de lluvias 2020, 2021 y 2022 han sido una temporadas con bastantes lluvias”, detalló el funcionario.
López señaló que en la próxima época lluviosa se espera entre un 10% y 20% menos de lluvia en comparación al año pasado y destacó que se pronostica que el acumulado de precipitaciones al final del año sea menor de los 2,000 milímetros, muy por debajo de lo registrado el año pasado que superó dicha cantidad.
“En los promedios y el acumulado pronosticado al final del año se pronostica menos de los 2,000 milímetros, estamos hablando de 1,779 milímetros, a pesar de que al principio de la época lluviosa pudiésemos ir arriba del promedio, pero al final la cantidad de lluvia que nosotros vamos a tener va a ser menor que los años pasados”, detalló López.
Lluvias llegarán a finales de abril.
El ministro López explicó que la transición de la época seca a la lluviosa dará inicio en la última semana de abril, de acuerdo a la perspectivas climáticas 2023 de la cartera de Medio Ambiente.“Se espera una transición de la época seca a la época lluviosa en las fechas a finales de abril, que significa eso que ya para el mes de mayo nosotros vamos a estar teniendo la época de lluvia plena”, indicó López
El titular de la cartera de Medio Ambiente explicó que los meses de agosto y septiembre que son considerados como más copiosos, en 2023 estarán por debajo de la lluvia promedio, esté relacionado con el fenómeno del “Niño”.
Ante ello, destacó que en el mes de julio existe posibilidad de ligera canícula, una disminución en la cantidad de lluvias, pero no ausencia total de ellas, lo que puede generar eventos de sequía.
“Esto significa que no deje de llover, sino que lo que significa es que vamos a tener una disminución considerable de lluvia y en algunos lugares va haber ausencia total de lluvia y en otros menos precipitaciones”, explicó.
Añadió que el pronóstico de huracanes aún no ha sido publicado por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés), pero enfatizó que con el fenómeno del niño la cantidad de fenómenos tiende a disminuir.
“No estamos diciendo que hay ausencia total, pero sí estadísticamente e históricamente cuando es fenómeno del Niño son menos los huracanes”, puntualizó.
En los últimos años, El Salvador ha enfrentado tormentas tropicales que dejaron abundantes lluvias, aunque también tragedias en las zonas vulnerables.