Un grupo de pescadores fueron sorprendidos hace unos días con el avistamiento de un ejemplar de ballena jorobada que nadaba en las aguas salvadoreñas de la isla de Menaguera, en el departamento de La Unión. Los pescadores aprovecharon este espectáculo natural para documentar el momento.

En el video que circuló en redes sociales, se puede observar como un grupo de pescadores de la zona, son sorprendidos con la aparición del mamífero, el cual nada y aletea durante un periodo de tiempo hasta que se sumerge y desaparece en el agua.

Emocionados por el avistamiento, los pescadores hacen comentarios entre ellos como, “vení, te dice”, refiriéndose a la peculiar manera de cómo la ballena mueve sus aletas mientras se desplaza en las aguas del Pacífico de El Salvador.

La isla de Meanguera, está ubicada en el golfo de Fonseca en El Salvador, exactamente en una zona donde convergen las fronteras limítrofes con Honduras y Nicaragua, el cual se convierte en un área prevista para los viajes migratorios que estas ballenas realizan durante esta temporada del año.

Temporada de ballenas

En El Salvador es muy común el avistamiento de ballenas jorobadas entre los meses de noviembre a marzo, y en la mayoría de casos viajan por motivos de reproducción de la especie. Es importante destacar que en los viajes que realizan estas ballenas es muy común que vayan acompañadas de sus crías.

En el país se han registrado un total de 21 cetáceos que también circulan entre el Golfo de Fonseca y el Océano Pacifico. Algunas de estas especies están amenazadas o se encuentran en peligro de extinción.

Medio Ambiente señaló que estos avistamientos son comunes en el Área Natural Protegida y sitio Ramsar Complejo Los Cóbanos.

La mayoría de ballenas jorobadas que son vistas en las costas salvadoreñas provienen del hemisferio norte, y migran hacia el sur para reproducirse, porque les gustan los climas tropicales y subtropicales.

Los estudios del Marn indican que dentro del amplio grupo de ballenas jorobadas, las hembras pueden alcanzar hasta los 16 metros de largo, y son más grandes que los machos. Las crías de estos mamíferos acuáticos pueden llegar a medir entre 4 y 5 metros cuando están recién nacidos.