El Tribunal Quinto de Sentencia, de San Salvador, instaló ayer el juicio en contra de tres extranjeros acusados de tráfico ilícito de 810 kilos de cocaína, valorados en $20,363,140.

Los extranjeros fueron identificados como Alexi Ramón Pillasagua Baque y Sandro Cabezas, ambos de nacionalidad ecuatoriana, mientras que Jhon Jairo Midero Castillo es colombiano.

Según la relación de los hechos que presentó la Fiscalía General de la República, los tres fueron localizados el 12 de mayo del 2022 a 488 millas náuticas al sur de Puerto La Concordia, en La Paz, en aguas internacionales, a bordo de un semisumergible (Low Profile Vessel, LPV).

En su interior transportaban los 810 kilos, que tras la prueba de campo dieron positivo a cocaína.

La vista pública.

En el juicio, la Fiscalía ha presentado a 11 testigos para probar el tráfico ilícito. En los primeros testimonios, el comandante a cargo del operativo de incautación relató que intervinieron el LPV, a eso de las 4:30 de la tarde del 12 de mayo del 2022 y al visualizar la embarcación a media milla, iniciaron la persecución por 30 minutos y emitieron comandos verbales, indicando a la tripulación que detuvieran la marcha, sin embargo no acataron.

En su procedimiento, lanzaron tres disparos “de advertencia”, ahí bajaron la velocidad y observaron que uno de los tripulantes lanzó tres bultos en altamar.

“Se aborda la unidad y se le pide a la tripulación del LPV que pase a la patrulla”, relató el testigo ayer.
Uno de los elementos de la Fuerza Naval que abordó el LPV indicó que habían más de 40 bultos al interior, además de provisiones alimenticias, tres teléfonos, y un radio.

Los imputados negaron portar el radio o GPS, aunque uno de los testigos, quien es un comandante de la Fuerza Naval, explicó que es muy difícil navegar grandes distancias sin el dispositivo de geolocalización. “En el mar si no tuviera GPS es como que estuviera ciego”, dijo el comandante.

El defensor de los detenidos alegó que sus clientes fueron detenidos en aguas fuera del territorio salvadoreño, debido a que el límite nacional son 200 millas náuticas.