El reencuentro ocurrió el pasado 21 de abril de 2023 en una sede fiscal de San Salvador, luego de una investigación de la Fiscalía General de la República en uno de los cientos de casos de niñez desaparecida en el conflicto armado, convirtiéndose en el primer caso de desaparición de menores en la guerra, localizado por el Estado.
“Se han realizado los peritajes de biología necesarios para establecer que estamos ante la persona desaparecida aquel 12 de diciembre de 1980 y efectivamente los resultados arrojaron un 99.99 % de probabilidad que nos encontramos ante el joven desaparecido, es decir, que provienen del mismo linaje paterno”, declaró uno de los fiscales de la unidad que investiga los delitos cometidos en el conflicto armado.
Para los representantes de la Asociación Pro-Búsqueda de Niñas y Niños Desaparecidos este caso es relevante y sienta un precedente de búsqueda estatal.
“Consideramos importantes este hecho, que la Fiscalía haya podido encontrar a uno de los niños establecidos en una sentencia, nosotros rescatamos es que esto es un precedente para el Estado, para mantener esa línea de trabajo, esa línea de atención a las víctimas, no solamente de los que están en sentencia, sino que hay muchas familias esperando respuestas”, señaló ayer Ana Julia Escalante, directora de Pro-Búsqueda.
El jurídico de la ONG, Helí Hernández, explicó que precisamente es el primer caso de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos Rochac Hernández vs. El Salvador, donde la Corte declaró responsable al Estado por la desaparición de más de una docena de niños, durante el conflicto. La condena ocurrió el 14 de octubre de 2014 y desde entonces, el caso no había tenido avances.
¿Qué ocurrió?
Según los documentos de la Corte Interamericana, el 12 de diciembre de 1980 hubo un operativo militar en el cantón San José Segundo, del municipio de San Martín, al oriente de San Salvador, de parte de paramilitares y efectivos de la Fuerza Aérea de El Salvador, bajo el mando del general Rafael Bustillo, en ese lugar vivía la familia Rochac Hernández con sus seis hijos, entre ellos, José Adrián, de cinco años de edad.En el operativo, la familia se encerró, pero los paramilitares llegaron a la casa y sacaron a la mamá, María Silverio Hernández, y junto a ella el hijo mayor, José Sergio de 12 años, y a una distancia de 30 metros de la casa, los mataron; posteriomente se llevaron a José Adrián y dejaron solas a las niñas. Las vecinas que vieron cuando los militares sacaron al niño aseguraron que los subieron a un camión militar.
El papá del desaparecido interpuso la denuncia en 2002 e inició un proceso de búsqueda legal.