“Las mujeres no le temen a la vejez en sí misma, al contrario están agradecidas por llegar a una edad de adultez mayor, sin embargo, aquellas que carecen de ingresos estables son las que tienen el temor a convertirse en una carga para sus familias y para la sociedad”, declaró la docente e investigadora del Departamento de Comunicaciones de la UCA, Marisela Morán, según la recolección de la investigación de carácter cualitativo.
La investigadora de la UCA señaló que las mujeres de la tercera edad que carecen de ingresos financieros son las que reportan mayor temor a vivir una vida de precariedad, soledad y desatención por parte del Estado y de sus familias. En ese sentido, Morán explicó que la percepción es distinta para aquellas que tienen ingresos arriba de los $280, debido a que tienen un ingreso fijo del cual suplir algunas necesidades básicas, pero aquellas que tienen cero o menos de $280 se sienten más vulnerables.
De acuerdo a los datos, una de cada cuatro de las mujeres adultas mayores están en situación de pobreza.