El Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia de Santa Ana condenó a 70 años de cárcel al expolicía Hugo Ernesto Osorio Chávez, de 53 años de vida, tras encontrarlo culpable por el doble feminicidio de Mirna y Jackeline, madre e hija. El hecho ocurrió el 7 de mayo de 2021, en el callejón Estévez, de la colonia Las Flores, Chalchuapa, en el departamento de Santa Ana.

El juzgado impuso una condena de 35 años por cada víctima, basándose en las probabilidades de vida, que según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) son 70 años para los salvadoreños. La Fiscalía había pedido la pena máxima de 50 años por cada víctima, en total 100.

Don José, el padre y abuelo de las dos víctimas, estuvo en el fallo todavía sufriendo la pérdida de sus familiares. “Vine a la sentencia de Hugo, le dieron 35 años por mi hija y 35 años por nieta. Eso no sana la herida, porque fueron mis hijas”, dijo a la prensa a su salida del tribunal, envuelto en llanto.

Como medida material, la jueza ordenó que los parientes cercanos a las víctimas reciban tratamiento psicológico y como medida de reparación material colectiva, ordena al Estado por medio del Consejo Nacional de Atención Integral a los Programas de los Adultos Mayores, que haga efectiva las acciones respecto a salud, seguridad, vivienda entre otros derechos, por ser el sostén principal de los ofendidos para garantizarles una vejez digna.

La Fiscalía General de la República no quiso dar declaraciones a los periodistas a la salida de la sede judicial en Santa Ana, pero en su cuenta de Twitter oficial publicaron: “La FGR ha logrado demostrar la culpabilidad de Hugo Osorio en el doble feminicidio de una madre y su hija ocurrido en mayo de 2021 en Chalchuapa, por lo que el tribunal le ha impuesto una condena de 70 años de prisión”.

“La @FGR_SV está comprometida con las víctimas para lograr que estos casos no queden en impunidad y que los feminicidas reciban penas ejemplares”.
Fiscalía General de la República.


Los hechos que Fiscalía atribuye a Osorio y que terminaron con la vida de Mirna, de 57 años, y su hija Jackeline, de 26 años, la noche del 7 de mayo de 2021 ocurrieron en la casa 11A situada en el callejón Estévez.

El imputado siguió vía conferencia a través de un enlace virtual por Internet el juicio desde el penal de Máxima Seguridad en Zacatecoluca en el departamento de La Paz, pero el juicio se realizó en el Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación contra la Mujer, de Santa Ana.

Mirna y Jackeline fueron dos de las víctimas de Osorio, además se identificaron a 12 personas más, que fueron halladas en tumbas clandestinas en el callejón Estévez, de Chalchuapa, fueron restos fueron entregados por Medicina Legal a sus familiares, el 7 de octubre de 2021 , cinco meses después de descubrirse el caso.

Los hechos que acabaron con la vida de esas dos personas sucedieron al interior de la vivienda 11A del expolicía Osorio, situada en la colonia Las Flores, de Chalchuapa, donde según las autoridades de Justicia y Seguridad Pública, supusieron la existencia de al menos otros 30 cadáveres enterrados.