Familiares y amigos de Yeferson Yohaldi Campos Mendoza, un salvadoreño de 24 años de edad, lo despidieron este miércoles de sus restos, luego de morir a causa de una insuficiencia renal, enfermedad que desarrolló tras pasar más de dos años en prisión.
Con fotografías y rosas, sus seres queridos realizaron la marcha fúnebre hacia el cementerio de San Jorge, en San Miguel, donde ahora descansan sus restos y fue recordado como un joven trabajador.
“Es indignante cuando estamos ante el cadáver de una persona honesta, honrado, trabajador y que termine en estas condiciones, les digo, que pena en el alma, pena en el alma porque a sus 22 años, en vez que Yohaldi pudiera despedir a Griselda (su madre) por su vejez, la madre tiene que despedir a este joven. Ya basta de tanta injusticia”, expresó un familiar de Yohaldi.
La noticia de su fallecimiento fue reportada por el Socorro Jurídico Humanitario (SJH) en una publicación de X, luego que denunciaran que el joven desarrollara un cuadro clínico crítico durante su estancia en el centro penitenciario La Esperanza, conocido como “Mariona” y en el penal de Quezaltepeque, del cual fue liberado.
Yohaldi, quien se dedicaba a la albañilería, fue capturado el 11 de julio de 2022, en un cantón de la jurisdicción de San Jorge, en San Miguel, quien al momento de su captura, aseguran contaba con buena salud.
“Cuando se lo llevaron era un joven completamente sano de 22 años, con sueños e ilusiones, hoy 17 de febrero Yohaldi ha sido declarado muerto producto de la insuficiencia renal que le provocaron cuando estuvo en detención”, declaró Socorro Jurídico, quien también acompañó a la familia durante el entierro.
Yohaldi fue liberado el 13 de septiembre de 2024 del penal de Quezaltepeque, luego de más de dos años preso. “Yohaldi fue entregado a sus familiares bajo medidas alternas a la detención, sin embargo, regresó a su casa prácticamente moribundo”, manifestó.
La organización que lucha por los derechos humanos de las personas privadas de libertad señaló que denunciaron en reiteradas ocasiones el estado de salud que padecía el joven, quien estuvo privado de libertad por más de dos años.
“Lo mantuvieron preso más de dos años sin ser miembro de pandillas y sin haber cometido ningún delito”, dijo Socorro Jurídico.
Según expuso Socorro Jurídico, el Estado salvadoreño no se hizo responsable del daño que le provocaron y nunca brindaron apoyo para el tratamiento de diálisis que requería el joven mientras estaba encarcelado.

El régimen de excepción fue aprobado el 27 de marzo de 2022, luego que tres días previos se registraron más de 80 homicidios y desde entonces dicha medida se mantiene vigente. Las personas detenidas bajo el régimen son señaladas de pertenecer o colaborar con las pandillas.
“Nuestra lucha y la de las demás organizaciones defensoras de derechos humanos nunca ha sido en defensa de ningún pandillero”, sostuvo la organización.
370 decesos en el régimen
Hasta el 18 de febrero, Socorro Jurídico reporta 370 reos fallecidos desde el inicio del régimen de excepción, de estos señalan que el 94% no tenían perfil pandillero. “Todos murieron bajo la tutela del Estado y sin derecho a la segunda audiencia”.
El martes, el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy, manifestó que cerca de 87,000 personas han sido capturadas bajo el régimen de excepción, quienes “están ya para enfrentar la justicia y otros que ahora lo están haciendo”, dijo el funcionario.
Organizaciones sociales y en defensa de los derechos humanos han señalado que entre los detenidos del régimen de excepción hay un porcentaje de personas que no pertenecen a pandillas y que están siendo procesadas como tal.
A finales del año 2024, la Unidad de Defensa de Derechos Humanos y Comunitarios de El Salvador (Unidehc), también denunció que las personas privadas de libertad en El Salvador carecen de atención médica al interior de los centros penales, según el testimonio de un médico.
Según el testimonio, entre las enfermedades que los reos desarrollan durante su encarcelamiento son hipertensión, diabetes, asma, epilepsia y problemas de tiroides.