“Asimismo (la jueza) ha identificado que los hechos han sido cometidos bajo la modalidad de violencia de género, hay dolo misógino en el cometimiento de los mismos”, declaró la jefa de la unidad de investigación contra los feminicidios, Graciela Sagastume, luego de escuchar la condena contra Osorio.
Según la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres, la misoginia son las conductas de odio, implícitas o explícitas, contrat todo lo relacionado con lo femenino tales como rechazo, aversión y desprecio contra las mujeres.
Fuentes judiciales confirmaron que la Fiscalía presentó prueba documental, testimonial y pericial en el juicio, pero no hubo detalles sobre en qué consistían. Diario El Mundo preguntó a cuántos testigos declararon en el juicio, pero manifestaron que debido a la reserva judicial el dato no podía revelarse.
El juicio inició el miércoles a puerta cerrada y al fallo llegó don José Cruz, de 70 años de edad, padre y abuelo de las dos mujeres asesinadas por Osorio Chávez. “Vine a la sentencia de Hugo, le dieron 35 años por mi hija y 35 años por nieta. Eso no sana la herida, porque fueron mis hijas”, dijo el adolorido hombre al salir del fallo condenatorio.
El juzgado impuso una condena de 35 años por cada víctima, basándose en las probabilidades de vida de Osorio, según la Fiscalía, dado que para los salvadoreños, la esperanza de vida son 70 años de edad. Durante el juicio, los fiscales habían pedido una condena de 100 años para el expolicía, 50 por cada víctima.
Como medida, la jueza ordenó que los parientes cercanos a las víctimas reciban tratamiento psicológico y como medida de reparación material colectiva, ordenó al Estado por medio del Consejo Nacional de Atención Integral a los Programas de los Adultos Mayores, que haga efectiva las acciones respecto a salud, seguridad, vivienda entre otros derechos, por ser el sostén principal de los ofendidos para garantizarles una vejez digna.
Un año después del hallazgo
En el callejón Estévez, de la colonia Las Flores, en Chalchuapa, Santa Ana, aparentemente regresó la tranquilidad, pero nadie se atreve a hablar de Osorio. “Ya hemos hablado bastante”, responden los vecinos del expolicía a periodistas que buscan una opinión sobre la condena.Un par de vecinos pronuncian breves palabras y expresan que aún viven con miedo. “Uno piensa que quizás haya otra persona más fuerte detrás de él, de que podría existir algo así, pero asaber”, dice uno y se retira del lugar sin identificarse.
Otras vecinas dicen que pasó mucho tiempo para que ella pudiera salir a la calle nuevamente. “En el mismo miedo, ni al portón quería salir, ni veía noticias, ni me quería asomar. Ya cuando más o menos había pasado todo el escándalo, con ella iba hasta la tienda”.
Desde hace un año, los lugareños veían a Osorio Chávez como una persona tranquila, que iba a comprar a la tienda y regresaba a su casa sin mayor sospecha. “Según yo, era una persona cristiana, por su forma de vestir”, afirmó otra vecina, que lamenta el hallazgo de la masacre de Chalchuapa y que “70 años no serán suficientes”.
Otro proceso
Por el hallazgo de otras 12 víctimas en las fosas clandestinas de Chalchuapa fueron capturadas 10 personas más, por los delitos de homicidio y feminicidio agravado, y hasta la audiencia inicial que se hizo en contra de ellos, en mayo del año pasado, Hugo Ernesto Osorio Chávez figuraba como testigo criteriado.De este proceso, la Fiscalía aún no ha anunciado cuándo será la audiencia preliminar ni si agregará a Osorio en la acusación, que goza de reserva total. El criterio de oportunidad parcial que se le dio al expolicía ha sido causa de indignación en la población salvadoreña.