El presidente de la República, Nayib Bukele, informó que desde la madrugada de este martes, el departamento de Cabañas está bajo un cerco militar que busca extraer, evitar la salida de pandilleros y cortar líneas de suministro, de “células terroristas” que se han refugiado en zonas rurales.

Detalló que son 7,000 soldados de la Fuerza Armada y 1,000 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) los que conforman el cerco de seguridad.

“Su labor será evitar la salida de pandilleros del departamento y cortar todas las líneas de suministro de los grupos terroristas...En las últimas semanas y producto de nuestra guerra contra pandillas, Cabañas se ha convertido en el lugar con mayor número de células terroristas, que han llegado ahí buscando sus áreas rurales para ocultarse”.
Nayib Bukele,
Presidente de la República.

Afirmó que el cerco estará hasta que los diferentes operativos “puedan extraer” a todos los pandilleros.

“La población de Cabañas, sus visitantes y turistas pueden estar tranquilos y realizar sus actividades normalmente”, aseguró el mandatario. Añadió que el cerco militar no se levantará hasta “dar con todos los delincuentes”.

¿Por qué?

El pasado domingo, dos agentes de la Policía Nacional Civil fueron heridos en el cantón Maquilishuat, de Ilobasco, en una supuesta emboscada con pandilleros.

Al mediodía la PNC publicó un breve reporte en el que afirmó que "dos de nuestros agentes resultaron lesionados tras una agresión ilegítima cometida por terroristas en Ilobasco, Cabañas", y añadieron que desplegaron un fuerte operativo para dar con los terroristas.

Más tarde, el ministro de la Defensa Nacional, René Merino, añadió que los policías fueron evacuados en helicóptero hacia San Salvador, para recibir atención médica.

Una vista de la formación militar en el estadio municipal de Ilobasco, en Cabañas, esta madrugada. / Cortesía Nayib Bukele.
Una vista de la formación militar en el estadio municipal de Ilobasco, en Cabañas, esta madrugada. / Cortesía Nayib Bukele.

Quinto cerco.

La instalación de este cerco de seguridad es el quinto durante el gobierno del presidente Nayib Bukele, luego que en mayo reciente también desplegaran a 5,500 militares y policías en Nueva Concepción, Chalatenango, tras el asesinato de un policía en manos de supuestos pandilleros.

El pasado 23 de noviembre de 2022, el mandatario salvadoreño lanzó la quinta fase de su plan de seguridad, denominado Control Territorial. Esta fase fue nombrada “extracción” y según Bukele consistiría en implementar cercos de seguridad como receta para sacar a los pandilleros de las comunidades, especialmente, en ciudades grandes.

El primer cerco implementado fue en Comasagua, de donde según Bukele, “aprendieron” para evitar que los pandilleros huyan.

Diez días más tarde, el mismo presidente anunció el primer cerco en el municipio considerado como el más inseguro del país: Soyapango, al oriente de la capital salvadoreña, con un despliegue de 8,500 efectivos de la Fuerza Armada y 1,500 policías, que según el Gobierno se mantiene a la fecha.

La madrugada del 24 de diciembre, el Gobierno también cercó la comunidad Tutunichapa, en San Salvador, famosa por el narcomenudeo con 1,000 soldados y 130 agentes policiales.

Horas más tarde, ese mismo día, el Gobierno anunció que extendía el cerco a la comunidad La Granjita, siempre en la capital salvadoreña con 1,000 soldados y 100 policías.

El 9 de enero fue la última vez que las autoridades reportaron capturas en los cercos, hasta entonces sumaban 1,402 detenidos en los tres operativos.