Aldo Alexander Peña sonríe con plenitud porque tiene claro que logró uno de sus grandes sueños y objetivos. Lo logró digan lo que digan. Vuelve a sonreír cuando se le pregunta por sus planes a futuro, pero en especial por cuál es el mensaje que manda al resto de población LGBTI. El 27 de julio de 2022 quedará marcado como una fecha especial para él, como un renacer. Un juzgado de familia ordenó que él sea reconocido de acuerdo a su expresión de género: un hombre trans y con ello, mandó cambiar su nombre y género en su documento único de identidad.

Es fiel creyente de que la comunidad LGBTI puede lograr sus objetivos si se siguen empoderando de sus derechos y no se dejan vencer. “Es que no se vale”, dice.

“Hubo una noche que pensé que no iba a amanecer, sentí que mi vida hasta ahí iba a terminar, pero aquí estoy. Dios está de nuestro lado aunque digan que no. Valentía, resiliencia y a salir adelante, no se vale otra cosa, no se vale rendirse, no se vale decir: ‘Ya no puedo’, porque si podemos. Dios no nos va a poner cargas que no podamos llevar”, dice Aldo al enviar un mensaje al resto de sus compañeros y compañeras trans.

Habla de Dios abiertamente porque así lo cree “un día caí en cuenta que no es Dios, somos nosotros los que arruinamos todo”, en referencia al odio que la sociedad pregona contra quienes son diferentes. Aldo dice estar agradecido con todas las personas que lo atacan porque “gracias a ellos soy defensor de derechos humanos y por eso he logrado hacer este camino y primero Dios este sea un precedente que pueda ayudar a otros que vienen atrás de mi”.

Sin embargo, reconoce que como todo ser humano, esos comentarios de odio lo dañan. “Yo estuve leyendo algunos comentarios, muchos llenos de odio, un odio tan grande que yo les hago la pregunta ¿por qué ese nivel de odio a mi sin conocerme?”. Se detiene y reflexiona “Creo que estas personas lo que justamente no saben es que con estos comentarios de odio, a mi me impulsan más”.

Este hombre trans cree fervientemente que si el Estado incluyera temáticas LGBTI en su currícula de educación, las nuevas generaciones serían más respetuosas y tolerantes.

Esto no fuera problema si la sociedad de verdad no nos pusiera tantas piedras de tropiezo. No nos mandara tanto odio”. Aldo Peña, agente del CAM

Foto: Gabriel Aquino
Foto: Gabriel Aquino



El proceso.

Aldo Peña está sorprendido porque logró que un juzgado le aprobara el cambio de nombre. Un nombre que no es lesivo a su integridad y que lo representa. De hecho se presenta con orgullo como tal. “Mi nombre es Aldo Alexander Peña Orellana, hoy si ya lo puedo decir”, son sus primeras palabras en esta entrevista con Diario El Mundo.

Está agradecido porque en el proceso judicial fue respetado y escuchado, aunque reconoce que hubo un peritaje físico que fue incómodo y denigrante para él.

“El peritaje psicológico, psiquiátrico, social, antropológico, victimológico y el otro peritaje relacionado a las características femeninas de mi cuerpo que ese fue el más incómodo para mí desde lo incómodo para un hombre trans tener que hacerlo hasta el irrespeto de la persona que me entrevistó, un profesional de la salud que falló mucho”, explica.

Después de este proceso, que aunque rápido de parte del juzgado, aún falta que se consoliden los cambios en sus documentos de identidad. Cree que si la Asamblea Legislativa aprueba una ley de identidad, ningún miembro de la comunidad LGBTI pasaría por peritajes incómodos.

“Una mujer o un hombre cisgénero (heterosexual) que desee cambiarse el nombre no va a pasar por todo eso ¿por qué las personas trans si? ¿qué es en realidad lo que quieren que les comprobemos o les demostremos? Porque a ninguna persona le van a pedir ese tipo de peritajes”, reprocha Aldo.
Aldo Peña está por cumplir 14 años de trabajo en el Cuerpo de Agentes Metropolitanos y desde ahí señala que ha ganado terreno contra el machismo.

A todos esos hombres y mujeres trans que están allá atrás y que yo sé que también están con el deseo de hacerlo, puedo decirles que no pierdan la fe, que no pierdan la esperanza”. Aldo Peña, Agente del CAM


El proceso de cambio de nombre de Aldo y la adecuación de la mención al género y al sexo, en los documentos de identificación, se presentaron en marzo de 2022, con la representación legal de la Fundación de Estudio para la Aplicación del Derecho (Fespad); cuatro meses después, el Juzgado Tercero de familia de San Salvador hizo la audiencia de sentencia para habilitar el primer cambio de nombre de un hombre trans.

Aldo inició su proceso cinco días después que la primera mujer trans consiguiera cambiarse el nombre y legalizar su documento único de identidad, con el nombre acorde a su identidad de género: Bianka Rodríguez. Ella es la directora de la Asociación Comunicando y Capacitando Mujeres Trans (Comcavis Trans), cuyo caso marcó precedente en la jurisprudencia salvadoreña.

A principios de febrero la Sala de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ordenó a la Asamblea Legislativa que emitiera una reforma, en el plazo de un año, para que las personas trans puedan cambiar su nombre y este sea compatible con su identidad de género una lucha histórica de la comunidad LGBTIQ+ de El Salvador.

El dato

El 1 de septiembre, la Alcaldía de San Salvador debía entregar la partida de Aldo Peña con el cambio de nombre, sin embargo, este proceso aún no se ha concretado.