La Iglesia católica salvadoreña consagró este sábado a monseñor Reinaldo Sorto como el nuevo obispo castrense.

La ordenación episcopal se realizó durante una misa solemne celebrada en la Catedral Metropolitana de San Salvador, San Salvador Centro, en presencia del clero, cuerpo diplomático, funcionarios, militares, policías, civiles y medios de comunicación.

La misa inició a las 10:03 a.m. con el canto de entrada, y la ceremonia fue presidida por el nuncio apostólico y representante en El Salvador del papa Francisco, monseñor Luigi Cona.

“O Dios padre eterno, que gobiernas a tu grey con protección constante, y has querido incorporar hoy al colegio episcopal a tu siervo el presbítero Reinaldo Sorto, concédele ser auténtico testigo de cristo en todas partes por la santidad de su vida”, indicó monseñor Cona en una corta oración inicial.


Ordenación

“Ardo en celo episcopal” es el lema escogido por el nuevo obispo.

Luego del evangelio de San Juan, se inició la liturgia de ordenación, con la que monseñor Sorto se incorporó al orden de los obispos.

Monseñor Sorto fue nombrado sacerdote en 1994. /Conferencia Episcopal de El Salvador
Monseñor Sorto fue nombrado sacerdote en 1994. /Conferencia Episcopal de El Salvador



El nuncio apostólico dijo que se ha experimentado la unidad de la Iglesia porque, durante la ceremonia, se reunieron con los obispos y los sacerdotes para cumplir la voluntad del papa Francisco que se manifestó en la bula (documento pontificio), que reconoció al nuevo obispo castrense.

Monseñor Cona recordó que, luego de siete años, el papa Francisco decidió establecer a monseñor Sorto como ordinario militar. “Su voluntad ha sido bien manifiesta mediante la bula que hemos leído en latín”, indicó el nuncio.

Durante la ordenación, el nuncio señaló que el espíritu santo bajaría sobre monseñor Sorto mediante la imposición de las manos y la oración de consagración.

“Espero querido Reinaldo que te sientas honrado, no serás solo compañero de nosotros los nueve (obispos) que estamos aquí, tú serás compañero, al mismo tiempo, del gran santo que duerme su sueño en paz acá abajo en este altar, San Óscar Arnulfo Romero”.

Luigi Cona
Nuncio apostólico


Cona dijo que espera que monseñor Sorto también sea devoto a San Toribio de Mogrovejo, y recomendó cuidar de la colegialidad con el papa y el resto de obispos.

Durante la ceremonia, monseñor Sorto aceptó consagrarse hasta la muerte al ministerio episcopal, anunciar el evangelio, conservar la fe, edificar la iglesia y permanecer en unidad con el orden de los obispos y al papa Francisco, así como obedecer a la cabeza de la Iglesia católica, dirigir a la feligresía, ser bondadoso con los pobres y los necesitados, y buscar a las ovejas dispersas.

Los obispos y el representante del papa impusieron las manos sobre monseñor Sorto. Posteriormente, el nuncio apostólico hizo una oración y realizó el crisma (en el que se le ungió con aceite).

Monseñor Cona entregó el libro de los Evangelios y colocó un anillo, un signo de fidelidad de Jesús como esposo a la iglesia. Luego se impuso una mitra (turbante) y posteriormente se le entregó un báculo (signo de potestad pastoral).

Entre los asistentes a la ceremonía se encontraban la comisionada presidencial, Carolina Recinos, y el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy. /Televisión Católica Arquidiocesana
Entre los asistentes a la ceremonía se encontraban la comisionada presidencial, Carolina Recinos, y el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy. /Televisión Católica Arquidiocesana



El recién nombrado obispo del Ordinariato Militar agradeció a su familia, a diferentes líderes del credo y a las comunidades donde ha servido, luego de su ordenación.

Monseñor Sorto destacó el papel de sacerdotes como el santo Óscar Arnulfo Romero y Galdámez y de otros pastores “que han muerto por la defensa de la fe”.

El sacerdote recordó que las personas que forman parte de las fuerzas armadas deben considerarse instrumentos de la “seguridad” y “libertad” de los pueblos, pues contribuyen a la paz.

Monseñor Sorto y todos los asistentes se arrodillaron luego de que el nuevo obispo aceptara cumplir una serie de acciones en su nuevo cargo. /Televisión Católica Arquidiocesana
Monseñor Sorto y todos los asistentes se arrodillaron luego de que el nuevo obispo aceptara cumplir una serie de acciones en su nuevo cargo. /Televisión Católica Arquidiocesana



“Acojo la misión con humildad, y mucha esperanza para servir a esta porción del pueblo de Dios que se esfuerza todos los días para servir a la patria, ya sea en las Fuerzas Armadas, como también en la corporación de la Policía Nacional Civil”, puntualizó el obispo castrense.

Durante la misa, con una duración de más de tres horas, se dio lectura al acta de ordenación episcopal, que después fue firmada por los obispos y el nuncio apostólico.

El nuncio dijo que mañana se realizará la homilía de toma de posesión del obispo castrense.

Recorrido en la Iglesia católica

Sorto nació en la ciudad de Zacatecoluca, el 10 de marzo de 1961, y cursó estudios de filosofía y teología en el Seminario Mayor San José de la Montaña. Su ordenación como sacerdote se concretó el 19 de mayo de 1994, en la arquidiócesis de San Salvador.

Tras estudiar una licenciatura en Teología Dogmática, en Roma, fungió como vicario de la parroquia San José de Quezaltepeque. Además, fue párroco en Lourdes, Colón, así como en la iglesia San José de la Montaña, en San Salvador.

Hasta ahora, fue párroco de la Iglesia Inmaculada Concepción, de la ciudad de Santa Tecla.

Monseñor no es nuevo en el Ordinariato Militar, pues en dos ocasiones fungió como capellán de este, en la primera ocasión en Artillería, y en una segunda de los cuerpos de seguridad, donde se incluía la Policía Nacional Civil (PNC) y la Academia Nacional de Seguridad Pública.

El Ordinariato Militar es una de las nueve diócesis que conforman a la Iglesia católica salvadoreña. /Televisión Católica Arquidiocesana
El Ordinariato Militar es una de las nueve diócesis que conforman a la Iglesia católica salvadoreña. /Televisión Católica Arquidiocesana



Sorto suplirá a monseñor Fabio Colindres, el último obispo militar en ocupar el cargo en 2017, luego de que este fuera nombrado obispo de San Miguel.

Tras su salida del Ordinariato Militar, la diócesis, que forma parte de las nueve que conforman la provincia eclesiástica de El Salvador -y fue creada en 1968-, quedó a cargo del sacerdote Francisco Morán en calidad de administrador diocesano.

El nuevo obispo castrense es el segundo nombrado por el Papa Francisco para El Salvador, el primero fue Óscar Álvarez, nuevo obispo auxiliar de San Salvador.