Los últimos allanamientos que la Fiscalía General de la República (FGR) y la Policía Nacional Civil (PNC) hizo a las viviendas alquiladas por la banda de colombianos, que se dedicaban a estafar en el país, dejaron las incautaciones de $70,000 en efectivo y 52 motocicletas utilizadas para la logística del cobro “gota a gota”.

En las últimas semanas, las autoridades capturaron a más de 30 colombianos que serán acusados esta semana de casos especiales de lavado de dinero, agrupaciones ilícitas, estafas y estafas agravadas.

Estos 30 están incluidos en la lista de 110 personas que han sido detenidas desde mayo pasado, según los fiscales del caso, quienes manifestaron en una entrevista a Diario El Mundo que los primeros casos estaban vinculados a extorsiones y lesiones.

Sin embargo, ante la alerta emitida por la Dirección General de Migración y Extranjería, la Fiscalía detectó que los colombianos que tenían el permiso migratorio vencido y solo declararon $1,000 para vacacionar, aparecían con 10 o 12 motocicletas registradas a su nombre y pagadas de contado.

“Es Migración quien empieza a detectarlo, a revisar y alertarlo. Esta persona solo traía $1,000 para vacacionar y se ha quedado, ¿qué está haciendo?”, manifestó el fiscal coordinador de la unidad de patrimonio privado.

Aseguraron que uno de los últimos allanamientos fue en Quintas de San Antonio, en Nejapa, viviendas que según la Fiscalía tienen un alto alquiler, que ronda los $700.

Explicaron que además de los $70,000 incautados, esta estructura enviaba dinero a Colombia a través de transferencias o remesas a diario, y enviaban personas al país sudamericano con $9,000 en efectivo, cuando ya no podían mandarlo de otra manera.

La semana pasada, el gabinete de Seguridad reveló sobre la detención de un centenar de colombianos que conformaban una estructura de estafas “gota a gota”, que prestaban dinero al 20 % de interés diario, y cuando los salvadoreños caían en impago, les exigían abrir cuentas bancarias para condenarles la deuda; al quedarse con las cuentas, las utilizaban para cometer otras estafas y ocultarse en la identidad de los connacionales.

Otras estafas.

Los fiscales que han investigado el caso también afirman que otra manera de ocultar sus estafas es ofrecer empleos en línea, donde el requisito para el futuro empleado es abrir cuentas bancarias, para supuestamente recibir pagos de seguros.

A las cuentas de los salvadoreños caen esos dineros que al final del día deben ser remesados a otras cuentas “¿y qué son? productos de estafa, que están sacándole a los salvadoreños”, aseguró una de las fiscales.

Cortesía
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La fiscal relató que esta banda de colombianos incluso fingían contratos de trabajo para que los salvadoreños creyeran de que se trataba de un empleo formal y también daban de baja a aquellos que ya no querían seguir trabajando.

“Le mandan una hoja que se retira porque ya le han congelado las cuentas el banco, de advertir que a diario le están cayendo, que todos los salvadoreños están depositando ahí”, afirmó.

La fiscal explicó que todos estos salvadoreños que aparentemente “trabajaron” bajo esta modalidad tienen denuncias abiertas por estafas y tienen calidad de procesados.

Ventas en línea.

Otra típica manera de estafar de esta banda de colombianos, según la Fiscalía, es la venta de artículos en redes sociales.

El fiscal explicó que la estructura hacía ingeniería social y pagaba publicidad de venta de artículos de lujo como iPhones en redes sociales, así, manipulaban el algoritmo para atraer víctimas.

“Le dicen que para reservar tiene que pagar $500, que es la mitad del teléfono y la otra mitad cuando llegue, y de ahí empiezan a darle excusas: que el motorista tuvo un un percance, que no lo pueden entregar, que fue asaltado o que el modelo que usted había pedido tiene problemas, no lo han traído, hasta que vienen a denunciar”, manifestó el investigador.

Guatemala en alerta por llegada de colombianos

El vocero del Ministerio de Gobernación de Guatemala, Jorge Aguilar, aseguró que tienen un plan ante un posible ingreso irregular de colombianos vinculados a las estafas gota a gota, luego de la advertencia del gobierno salvadoreño. En el vecino país hay al menos cinco investigaciones de estas estructuras que operan en Guatemala, Suchitepéquez, Retalhuleu, San Marcos, Quetzaltenango, Izabal y Petén. Las estafas “gota a gota” ya funcionan en ese país y se conocen casos de suicidios debido a los impagos.