En su resolución a finales de septiembre, la jueza eliminó la medida del brazalete electrónico porque no fue cumplida por la Dirección General de Centros Penales, bajo el argumento que no había disponibilidad, y únicamente dejó la prohibición de salir del país y llegar a firmar al juzgado.
“Dado que no le habían puesto el brazalete, ordenó que lo dejaran en libertad...se le notificó a Centros Penales, a pesar de eso no ha cumplido la orden de la jueza”, afirmó el abogado de Mejía, Amílcar Cardona.
Cardona aseguró que le requirió a la jueza, certificar a la Fiscalía General de la República que investigue en contra del director general de Centros Penales, Osiris Luna, y del director del penal La Esperanza, conocido como “Mariona”, para revisar si incurren en delitos al no cumplir las órdenes judiciales.
Padecimientos.
La orden de liberación nació a partir de una audiencia especial de revisión de medidas, ya que desde el pasado 23 de julio, el exministro cumplió el tiempo máximo de la detención provisional, que son dos años en cárcel sin ser condenado, así mismo por la salud que, según su abogado, tiene ocho padecimientos.“Él tiene un estado de psoriasis avanzado, la piel se le está escamando y eso le genera unas laceraciones en la piel, eso se había solventado de alguna manera porque se le había permitido que él saliera con el dermatólogo, pero ya tiene cuatro meses de no ir al dermatólogo y consecuentemente no hay medicina ni seguimiento médico...la piel se le está rompiendo, tiene dañado todo el cuerpo”, afirmó el abogado defensor.
Supuestamente, Mejía también padece de hipertensión arterial, estrés crónico postraumático, hígado graso, colitis, reflujo, sangrado digestivo e indicios de insuficiencia renal. Además, tiene una esquirla en el muslo izquierdo, que debe ser intervenida para su extracción.
Esta semana, el Comité de Familiares de Presas y Presos Políticos (Cofappes) se pronunció sobre la situación carcelaria de Calixto Mejía y responsabilizaron a las autoridades de Centros Penales por la vida y la salud del exfuncionario.
“Están (Osiris Luna y director de Mariona) cometiendo delitos como: privación de libertad, desacato judicial y actos arbitrarios. Les responsabilizamos por lo que pueda pasarle a la salud y vida de Calixto Mejía, quien desde hace 105 días no ha tenido contacto con su abogado, ni tampoco ha tenido acceso a su tratamiento médico...mantenerlo en la cárcel es ilegal, se traduce en secuestro y desaparición”, afirmó en un comunicado Cofappes.
Al exministro de Trabajo, Calixto Mejía, la Fiscalía lo acusa de recibir supuestamente $208,000 en concepto de sobresueldos entre el 2009 al 2014.