Once juzgados contra el Crimen Organizado y dos Tribunales de Garantías para la intervención de las Telecomunicaciones inician sus labores este jueves 1 de junio, como parte de las reformas a la Ley Orgánica Judicial aprobadas el pasado 16 de mayo por la Asamblea Legislativa; estas nuevas sedes judiciales, serán los encargados de dirimir los procesos penales contra estructuras criminales.

Seis juzgados contra Crimen Organizado tendrán su sede en el departamento de San Salvador, tres estarán en Santa Ana y otros dos en San Miguel.

El Centro Judicial “Isidro Menéndez” albergará cinco juzgados contra Crimen Organizado, y uno estará en las cercanías de la Dirección de Centros Penales.

Para conformarlos, los Juzgados Sexto, Séptimo y Octavo de Instrucción desaparecerán desde este día, y pasan a convertirse en Crimen Organizado. De igual forma, desaparecen los Juzgados Décimo Tercero de Paz y el Décimo Cuarto de Paz para convertirse en Tribunal Primero y Segundo de Garantías de San Salvador, los cuales estarán ubicados siempre en el Centro Judicial “Isidro Menéndez”.

También desaparecen los Juzgados Especializados de Instrucción A, B y C; los especializados de apoyo A2, A3, A4, B2, B3, B4, C2, C3 y C4; los especializados de Sentencia A, B y C, que ya conocían casos de crimen organizado.

Los juzgados de San Salvador tendrán competencia jurisdiccional en La Libertad, San Vicente, Cuscatlán, La Paz, Cabañas y Chalatenango. Los de Santa Ana tendrán jurisdicción en Sonsonate y Ahuachapán, mientras que el juzgado de San Miguel también tendrá competencia en Usulután, La Unión y Morazán.

La Corte Plena de la Corte Suprema de Justicia nombró 18 jueces que integrarán los juzgados, de los cuáles no se conoce su identidad. Cada juzgado está a cargo de cuatro jueces propietarios, donde uno de ellos será el encargado de resolver los casos de menores, aquellos donde concurra un proceso junto con adultos.

Incertidumbre.

Diario El Mundo realizó un sondeo por las antiguas instalaciones de los Juzgados Sexto, Séptimo y Octavo de Instrucción, Décimo Tercero y Décimo Cuarto de Paz, y los empleados judiciales afirmaron estar en “incertidumbre”, porque desconocían cuál sería su futuro, ya que no les habían informado hacía donde serían trasladados, si serían removidos, o si permanecerán en sus lugares de trabajo.

Un secretario mencionó que los empleados que conformaban los juzgados que desaparecen, no se trasladarán de forma integral a los nuevos juzgados, ya que conformarán nuevos equipos de trabajo.

Incluso, ayer una jueza dudó si habría entrega de las nuevas instalaciones o si podía hacer uso de ellas, ya que no ha recibido información oficial de las autoridades de la Corte Suprema de Justicia.
Los empleados mencionaron que este jueves habían sido citados a la “Unidad Técnica” dónde les asignarían sus nuevas funciones y oficinas.

Ayer, aún se realizaban trabajos de remodelación, pintura, traslado de muebles a las que serían los nuevos juzgados de Crimen Organizado.